La forma de alimentar a los pequeños rumiantes puede ser muy variada, gracias a la capacidad de estos animales para adaptarse al medio y a los componentes de la ración para producir alimentos de calidad. Por ello, la nutrición animal es un tema muy amplio, a la vez que importante para la rentabilidad de una explotación.
Necesidades nutricionales en cada etapa productiva de los animales
Las necesidades productivas de los pequeños rumiantes cambian dependiendo de su estado a lo largo de su ciclo productivo, por ejemplo:
- Los corderos y cabritos tienen que cubrir sus necesidades de crecimiento y engorde, por lo que sus raciones deben ser ricas en energía y proteína, teniendo cuidado para no causar acidosis ruminal. Además, la ración se ajusta a la edad dependiendo de si aún están mamando, si están en fase de destete, o consumen una ración de cebo.
- Los animales con necesidades de mantenimiento no están en producción: se refiere a ovejas y cabras vacías, o animales de reposición que han terminado su crecimiento y están a la espera de su primera cubrición. Solo necesitan mantener su condición corporal.
- Durante la cubrición y el inicio de la gestación, en ocasiones se realiza una práctica de acondicionamiento llamada flushing en la que se aumenta la ingestión de alimento para mejorar la condición corporal de las ovejas y las cabras con el fin de aumentar la fertilidad.
- Durante la gestación y antes del parto la hembra necesita cubrir sus propias necesidades, más las del crecimiento del feto y la preparación de la ubre para la próxima lactación. Este es el periodo más delicado en el que se debe prestar especial atención a la alimentación para prevenir enfermedades del periparto.
- En el inicio de la lactación las necesidades nutricionales deben cubrir la producción de leche, e igualmente su objetivo es evitar enfermedades metabólicas derivadas de la alta producción.
Asesoramiento nutricional por parte del veterinario
Las explotaciones de pequeños rumiantes cada vez están más tecnificadas y especializadas y prestan especial atención a cuestiones como el bienestar animal y la rentabilidad.
Para lograr estos objetivos, contar con un veterinario nutricionista ayuda a que la alimentación esté ajustada a las necesidades de los animales en cada momento productivo para lograr una producción óptima y prevenir enfermedades asociadas con los desequilibrios nutricionales.
Importancia de la planificación de la alimentación en pequeños rumiantes
Con la ayuda del veterinario nutricionista, una granja de pequeños rumiantes consigue aprovechar los recursos disponibles en cada época del año dependiendo del tipo de manejo y la producción:
- Las explotaciones basadas en pastoreo, aunque suministren parte de la alimentación en forma de raciones concentradas en estabulación, deben planificar la alimentación para aprovechar al máximo los pastos de mejor calidad.
- Las explotaciones que se basan en la producción intensiva en estabulación no dependen de los recursos de los pastos, pero planifican la nutrición animal a lo largo del ciclo productivo en función de las necesidades del ganado.
- En cualquier sistema productivo, se gestionan los diferentes tipos de alimentación para adaptarlos a cada momento productivo, y se trata de implantar el manejo por lotes, que facilita la gestión de la granja, mejora el bienestar animal y permite ajustar las raciones a cada estado productivo.
Importancia de la precisión en la nutrición animal para obtener el máximo beneficio
La formulación de las raciones de los rumiantes tiene como objetivo conseguir la máxima eficiencia productiva, consiguiendo la máxima producción al menor coste posible, con el mínimo consumo de recursos, entre ellos la alimentación. Una buena alimentación trata de lograr la máxima rentabilidad de la explotación a través de:
- Los mejores índices reproductivos: fertilidad y prolificidad, para obtener el máximo número de corderos y cabritos que se cebarán para producir carne.
- La máxima conversión de la ración en kilos de carne.
- Minimizar los costes, empleando una alimentación de calidad.