La alimentación del ganado es algo muy importante por diversas cuestiones. Por una parte, porque de ella depende, en gran parte, la salud y el buen desarrollo del animal. Y por otra, no menos relevante, porque la salud de las personas también depende de la salud animal, ya que el ganado está destinado a producir alimentos sanos y seguros para los humanos.
Asimismo, tras la crisis de seguridad alimentaria de finales del siglo XX causada por la enfermedad de las vacas locas (cuyo origen fue la contaminación por priones de los piensos que se daba al ganado vacuno), actualmente, en la Unión Europea, la alimentación animal cuenta con una importante y restrictiva legislación que establece desde el catálogo de las materias primas que se pueden utilizar para alimentar a los animales, al registro de aditivos aprobados para la alimentación animal, y, sobre todo, el control de las premezclas medicamentosas autorizadas para los piensos compuestos.
Tipos de alimentación animal
La alimentación del ganado es diferente, en primer lugar, en función de la especie, si son monogástricos (porcino, avícola y cunícola) o si son rumiantes (ovino, caprino y vacuno).
Asimismo, también se puede diferenciar en función del tipo de alimentación: alimentos de volumen o groseros o alimentos concentrados. Entre los primeros, se encuentran:
- Forrajes verdes: todas las partes verdes y fibrosas de las plantas que se pueden encontrar en los pastos: la hierba, los vegetales o arbustos.
- Ensilados: forrajes verdes conservados mediante la acidificación láctica, lo que permite almacenarlo en grandes cantidades, pero a cambio pierde valor nutritivo.
- Henos: es la siega de los forrajes verdes, su desecación al sol y posterior empacamiento para conservarlo. Pierde más valor nutritivo que en los procesos anteriores.
- Subproductos fibrosos: alimentos que se obtienen de otras actividades como la paja de cereales o leguminosas, los orujos del aceite o de la uva, etc.
Por su parte, los alimentos concentrados son los elaborados como los piensos compuestos, las harinas, las mezclas de estos con el forraje (unifeed).
En el caso de los piensos compuestos, según CESFAC la mayor parte de sus componentes lo conforman los cereales y sus derviados (68%); las oleaginosas (17%); y en menor medida (sobre un 2% o menos) por minerales, forrajes, aceites y grasas o leguminosas, entre otros.
Los piensos también se suelen diferenciar en función de la fase o período en el que se encuentra el ganado. Así, las formulaciones suelen variar en el caso del vacuno, si es de leche o si es de engorde, si el vacuno está en extensivo (pienso de apoyo) si se tratan de terneros de cría o lactoreemplazantes, etc. En el caso del ovino, también se diferencia en función si es destinado a la producción láctea o cárnica, es decir, si es para reproductoras o para engorde.
Por otra parte, los sistemas de alimentación unifeed son la mezcla del forraje y de pienso concentrado, un tipo muy común en rumiantes que ayuda a que la dieta del ganado sea más equilibrada, si se realiza de la forma adecuada.
Por último, a la hora de hablar de la alimentación del ganado hay que tener en cuenta que también condiciona el manejo de la explotación ganadera y su tecnificación.
Acerca del autor
Equipo Ceva Salud Animal
Ceva es una empresa impulsada por la investigación mundial en salud animal: investigamos, desarrollamos, fabricamos y suministramos soluciones de salud innovadoras para todos los animales. Como parte de nuestro día a día, desarrollar herramientas y servicios para las explotaciones ganaderas es una de las prioridades de Ceva, por eso queremos ser un referente para el sector más allá de nuestros productos.
Más información →
¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!