Manejo de la vaca y del ternero antes, durante y después del parto

Parto de la vaca

Con el parto se inicia la lactación; es un momento clave del ciclo productivo de las vacas lecheras. Se producen grandes cambios hormonales, inmunitarios, y es un episodio muy estresante y exigente para el organismo de la vaca altamente productiva, por lo que las medidas de manejo deben ser muy cuidadosas.

La vaca en preparto: medidas de manejo previas al parto

Alrededor del parto, la vaca atraviesa el periodo de transición, que consiste en la preparación para la lactación. El periodo de transición se extiende desde tres semanas antes hasta tres semanas después del parto

Durante el periodo seco, continúa la gestación del ternero mientras la ubre deja de producir leche para prepararse para la próxima lactación. Las medidas de manejo en este tiempo son específicas para evitar futuras enfermedades relacionadas con los cambios que supone el parto y el comienzo de la lactación.

Atención a la vaca durante el parto

El parto es el momento clave del ciclo productivo y su manejo correcto resulta fundamental para evitar complicaciones asociadas al manejo. Tanto el dolor que provocan las contracciones del útero y la expulsión del ternero, como los cambios hormonales y la propia situación desencadenan un estrés intenso a la vaca. Cuanto mejor se gestione el parto, la recuperación y la vuelta a un estado saludable y productivo será más rápida.

Las medidas de manejo que garantizan una correcta atención a la vaca durante el parto son las siguientes:

  • Proporcionar un ambiente cómodo y seguro, con suelo mullido de paja abundante.

  • Vigilancia constante para asegurar el bienestar de la vaca en todo momento y que la progresión del parto es la correcta.

  • Acceso a agua abundante y alimentación de alta calidad.

  • Intervención rápida por parte de personal formado en el caso de que haya dificultades, es decir, un parto distócico, y el ternero no pueda salir.

Parto de la vaca

Manejo de la madre y el ternero después del parto

Si no ha habido complicaciones, la vaca suele ser capaz de atender al ternero, lo lame para eliminar los restos del parto y lo estimula para ponerse en pie y mamar. Sin embargo, es preciso atender a los dos para comprobar que su estado de salud es bueno.

En el caso de la vaca, es necesario:

  • Comprobar si ha sufrido desgarros o algún traumatismo en el canal del parto. Si tiene alguna lesión, deberá ser tratada por el veterinario.

  • Mantenerla en un ambiente limpio y revisar que la ubre está limpia y libre de mastitis.

  • Vigilar la expulsión de la placenta y los loquios para evitar el desarrollo de metritis.

  • Controlar la aparición de enfermedades metabólicas y del periparto, especialmente la hipocalcemia y la cetosis.

El ternero necesita atención inmediata, en su caso aplicando estas medidas:

  • Comprobar que respira sin dificultad y que no tiene obstrucciones en las vías aéreas. Si hubiera alguna situación que comprometa su salud o su supervivencia, hay que avisar al veterinario de inmediato.

  • Limpiarlo y secarlo rápidamente para evitar la hipotermia, frotando vigorosamente con paja limpia, que lo estimula a ponerse en pie.

  • Desinfectar el ombligo con una solución yodada, evitando así las infecciones.

  • Administrando una toma completa de calostro lo antes posible para prevenir enfermedades infecciosas como la diarrea neonatal o la neumonía.

Parto de la vaca

Diferencia entre partos normales y urgencias

El personal debe conocer a fondo las maniobras de extracción del ternero para evitar causar desgarros a la vaca y lesiones al ternero, ya que hay que coordinarlas perfectamente con las contracciones uterinas.

Con una buena gestión de la reproducción, se puede tener una estimación de las fechas de los partos para preparar a las vacas cuando se cumplen los plazos. Sin embargo, es necesario conocer las situaciones en las que un parto se convierte en una urgencia y exige atención veterinaria inmediata:

  • El parto ha comenzado pero no progresa: no hay contracciones o el ternero no puede salir.

  • El ternero se atasca y no se puede extraer con las maniobras habituales.

  • La vaca expresa mucho dolor, se muestra apática o se tumba.

  • Hay una hemorragia excesiva.

Antonio Jimenez

Acerca del autor

Veterinario con 10 años de experiencia como veterinario de campo y 17 años en la empresa de Salud Animal Ceva. A Antonio le gusta viajar, la naturaleza y el submarinismo. 

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