Si hablamos de vacuno lechero, parece que hoy en día solo hay un camino: granjas intensivas de vacas Frisona-Holstein. Si bien este sistema de producción es muy beneficioso en algunos casos, gracias a la elevadísima capacidad productiva de esta raza, puede no ser la más indicada en todas las situaciones. Algunos de sus problemas son baja fertilidad, poca facilidad de parto, baja tolerancia al calor (estrés térmico), mastitis y problemas de pezuñas y, como consecuencia de todo esto, una corta vida productiva debida a un desvieje temprano. Además, su elevado tamaño hace que sea más difícil conservar su condición corporal y que al ganadero le cueste más dinero alimentarlas.
Entre las alternativas disponibles encontramos otras vacas de pura raza extranjeras, como la Jersey, que destaca por una producción de leche más limitada, pero con más grasa, un tamaño corporal más compacto, mayor fertilidad y mayor facilidad de parto; la vaca Parda, otra raza de leche más grasa, o la Fleckvieh, con mejores rendimientos cárnicos tanto de sus terneros como de las hembras de desvieje. También podríamos optar por razas autóctonas españolas, con una rusticidad mucho mayor que les permite adaptarse a las exigentes condiciones de algunas zonas del territorio nacional, pero con un importante empeoramiento en los parámetros de producción lechera.
¿Qué podemos hacer si ninguna de estas razas encaja por completo en nuestro modelo de explotación y queremos algunas cualidades de una raza y otras de otra? Podemos recurrir a la obtención de vacas cruzadas.
El problema de las razas puras
Las vacas lecheras Holstein han sufrido en las últimas décadas una selección comparable a la de los pollos broiler o algunas razas puras de perros: la priorización absoluta de un carácter genético (en el caso de las vacas, la producción de leche, en el caso de los pollos, el rápido crecimiento cárnico, y en el caso de los perros, el aspecto estético) ha hecho que se dejen de lado otras características muy importantes que hacen que una especie o raza animal sea sostenible desde el punto de vista de su supervivencia.
En el caso de las Holstein, esta selección puramente basada en la mejora de la producción láctea ha derivado en una serie de deficiencias, principalmente los relacionadas con la sanidad de la ubre, de la pezuña y del aparato reproductor.
La solución a este cúmulo de problemas y defectos genéticos es el cruzamiento con otras razas. Los animales descendientes heredan una mayor variedad de genes y, si este cruzamiento se hace por profesionales, se puede elegir con cierta precisión qué características de cada uno de los progenitores pasan a la descendencia. Además, los animales cruzados tienen un punto extra, llamado vigor híbrido o heterosis, que es un fenómeno que ocurre en todas las especies: las cualidades de los descendientes cruzados siempre son mejores que la media entre sus progenitores de dos razas puras diferentes.
Un ejemplo de cruces lecheros: la empresa Viking
La VikingRed, junto con la VikingHolstein y la VikingJersey son tres subrazas de vacuno lechero creadas por la empresa danesa Viking Genetics, una de las más importantes a nivel mundial. La VikingRed es una derivada de las razas lecheras Roja Danesa, Roja Suiza y Airshire Finladesa. Esta empresa comercializa principalmente semen, para que el ganadero lo utilice para mejorar la genética de su explotación a partir de las vacas que ya tiene. Los cruces a tres bandas que esta empresa ofrece deben hacerse en un orden preciso, para obtener las mejores cualidades en la hembra final.
Algunos ganaderos manifiestan su preferencia por estos animales cruzados: los índices de cojeras, mastitis y desvieje prematuro disminuyen, la vida productiva se alarga hasta la 4ª lactación, la fertilidad mejora y reduce la necesidad de aplicar tratamientos de inducción del celo, la tasa de concepción aumenta de un 30 a un 43-45%, el intervalo entre partos disminuye y la producción lechera es menor (8.300 kg frente a 10.000-12.000 kg) pero con más grasa y más proteína. Además, al ser animales más resistentes a las enfermedades se facilita el manejo: menos tratamientos de secado, menos antibióticos, menos preocupación por los periodos de retirada y la contaminación de la leche con medicamentos…
La Universidad de Minnesota ha llevado a cabo estudios durante 10 años para evaluar las diferencias productivas y de rentabilidad entre explotaciones estadounidenses que crían Holstein puras y explotaciones que han incorporado sistemas de cruzamientos con Holstein, Montbeliarde y VikingRed. Entre los resultados obtenidos, encontramos que las vacas cruzadas tienen un menor tamaño de alzada, una mejor condición corporal, una menor ingesta de materia seca y una menor producción de leche. Al hacer el balance entre el ahorro en alimento y el descenso de ingresos por la venta de leche, concluyeron que se mantenía o incluso mejoraba la rentabilidad de las explotaciones.
Los cruces cárnicos
La Limusina es la raza cárnica más utilizada en España para mejorar las razas autóctonas.
El principio del cruzamiento para obtener las mejores características de varias razas también puede trasladarse al vacuno de aptitud cárnica. Según quiénes sean sus progenitores, las vacas cruzadas nodrizas mostrarán unas u otras cualidades, que en los centros de selección genética se consideran maternas o paternas:
- Cualidades maternas: fertilidad, facilidad de parto, comportamiento maternal y producción lechera suficiente para amamantar al ternero.
- Cualidades paternas: velocidad de engorde, índice de transformación, conformación, porcentaje de hueso en la canal, tamaño…
La raza Brangus, fruto de cruces sucesivos entre las razas Brahman y Angus, es un ejemplo de vaca cruzada que se ha extendido bastante a nivel mundial por sus aptitudes cárnicas mezcladas con su rusticidad. En España, en 2015 el 52% del censo de nodrizas eran cruzadas, por lo general razas autóctonas cruzadas con Limusina o Charolesa.
Combinando las cualidades de la vaca nodriza cruzada con semen de toros cárnicos puros que aporten aún mejores cualidades paternas, se obtienen terneros de excelente calidad, de engorde rápido, más sanos y más rentables.
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