En la naturaleza tienen mejores oportunidades de supervivencia aquellas crías que nacen a principios de primavera, y mucho peores aquellas que nacen al principio del invierno. Dependiendo de la duración de la gestación en cada especie esto significará uno o varios periodos de baja fertilidad durante los meses del año correspondientes, llamados de anoestro estacional, influidos por las horas de luz.
Las ovejas pasan por este periodo una vez al año, en primavera. Dependiendo de la latitud dura más o menos días (cuanto más lejos del Ecuador, más tiempo será). En España la duración media es de 2 a 3 meses, pero varía dependiendo de la raza, el clima de la zona en la que vive y su condición corporal. En la raza Merina, por ejemplo, en España la media es de 91 días, mientras que en Escocia dura 180 días.
Para sortear este mecanismo natural y garantizar la producción de corderos y leche durante estos meses, tenemos varias opciones de tratamientos hormonales. En ovino de carne, cada 1% de mejora en la fertilidad en la explotación al año supone mucho dinero. Un ejemplo muy sencillo es que tratar ovejas con implantes supone 30 corderos más de media por cada 100 ovejas.
La progesterona
Se trata de una hormona que las hembras producen principalmente en la fase luteal, después de la ovulación, y que inhibe el desarrollo de nuevos folículos. Si se administra esta hormona o un análogo sintético mediante tratamientos hormonales durante el tiempo suficiente y después se retira, el cerebro entenderá que ha acabado el ciclo anterior y es hora de empezar uno nuevo, por lo que generará hormonas para madurar folículos y se producirá el celo en los días posteriores.
Si las hembras están ciclando normalmente esta hormona servirá para sincronizar celos. Es imprescindible si queremos emplear inseminación artificial en la explotación. En cambio, si están en época de anoestro estacional servirá para “crear” un ciclo artificialmente, aunque requerirá de la adición de otra hormona, la gonadotropina eCG, para estimular el crecimiento folicular y la ovulación.
La aplicación de la progesterona se puede hacer en forma de un dispositivo de elastómero de silicona o de esponjas que se colocan en el interior de la vagina. Es un proceso laborioso y lleva cierto tiempo, por lo que es mejor organizarse en lotes pequeños, de 50 hembras como máximo. Además, todas ovularán con pocas horas de diferencia y deberán ser cubiertas en una franja de tiempo breve, por lo que hay que tener más machos, y lo ideal es hacer monta controlada. Esto puede no ser viable en algunas explotaciones. Se recomienda separar los lotes al menos 4 días para que los machos descansen.
La gonadotropina eCG
Esta hormona proviene de los équidos. Se administra en tratamientos hormonales como inyección intramuscular en un momento concreto del ciclo, imposible de determinar salvo que se haga en conjunto con sincronización con progesterona. Produce la maduración de más folículos, aumentando el número de partos múltiples, e induce la ovulación homogéneamente de todos los animales inyectados.
La melatonina
La melatonina es una hormona que se genera por la ausencia de luz del día, es decir, cuanto más largas sean las noches, más melatonina se producirá. Gracias a este mecanismo la oveja “sabe” cuándo es época de anoestro estacional.
Los implantes de melatonina en tratamientos hormonales se colocan subcutáneo en la base de la oreja y liberan la hormona progresivamente hasta 3 meses. Se producen celos no sincronizados, siguiendo una distribución similar a la natural, por lo que se dejan machos y hembras juntos unos 35 días. Además, los machos también sufren el anoestro estacional, y la melatonina se puede usar en ellos para mejorar los niveles de testosterona y con ello el diámetro escrotal, la producción seminal y el comportamiento reproductivo.
La prostaglandina
Esta hormona corta la fase luteal, es decir, el tiempo en el que el folículo genera hormonas que suprimen el ciclo después de la ovulación. Así, adelanta el inicio del ciclo siguiente. Se usa en protocolos cortos junto con la esponja o solo prostaglandina en época favorable para sincronizar con 1 ó 2 inyecciones. Causa el aborto de embriones <50 días, por lo que es muy importante asegurarnos de que la oveja no está preñada.
No tiene ninguna utilidad durante el anoestro estacional ya que en esta fase no hay cuerpo lúteo.
Ventajas e inconvenientes de su uso:
Progesterona + eCG
- Ventajas:
- Sincronización de celos, crucial para realizar inseminación artificial.
- Se producen partos de manera muy agrupada.
- Mejora índice de partos múltiples gracias a la eCG.
- Inconvenientes:
- La esponja puede causar vaginitis, adherencias y otros problemas vaginales.
- Proceso laborioso con varios pasos, requiere excelente organización.
- Mayor número de machos para monta necesarios en la explotación (1:5).
- En anoestro solo se puede lograr un celo, las ovejas que no se preñen quedarán vacías hasta que empiece la época fértil.
Melatonina
- Ventajas:
- Proceso rápido y fácil, se tarda 5 veces menos en colocar el implante que una esponja de progesterona, y no hay que retirarlo ya que es degradable.
- Manejo sencillo, celos espaciados, menor número de machos necesarios para montar (1:15).
- Puede haber más de un celo durante los meses de anoestro.
- También mejora la calidad seminal de los machos.
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- Colocación del implante con 6 semanas de antelación, requiere planificación.
- No sincroniza celos, partos más separados y pesos de venta de corderos más variados.
- No aumenta la tasa de partos múltiples.
Puntos clave a tener en cuenta:
No existe efecto simpatía ni se ha demostrado científicamente que tratar a unas ovejas influencie al resto, hay que tratar al menos el 80% del lote
- El efecto de los tratamientos hormonales requiere de un buen manejo: presencia de suficientes machos activos, realización correcta del efecto macho, condición corporal suficiente,
- Cuantas más ovejas consigamos preñar en estos meses, más corderos tendremos en edad y peso de venta en el segundo semestre del año, y en especial durante las festividades, que es la época con mayor demanda y precios más altos. De esta manera aumentaremos el precio medio anual de venta de nuestra explotación.
La carne de cordero es un ingrediente habitual en nuestros platos navideños y otras festividades, tanto en restaurantes como en celebraciones privadas, por lo que los precios de venta suben.
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