Juntos, más allá de la salud animal

La importancia del asesoramiento reproductivo en ovejas

Escrito por Equipo Ceva Salud Animal | Sep 23, 2022 8:58:00 AM

Las ovejas son animales muy rústicos, unos auténticos supervivientes, y pueden prosperar en condiciones muy estrictas de climas extremos, sequía, escasez de alimento e incluso con enfermedades, con la mínima intervención humana. Sin embargo, cuando se pretende tener una explotación más intensiva, bien cuidada, organizada y productiva, aparece una cuestión que en extensivo pocas veces se plantea: ¿cómo organizo a mis ovejas para optimizar el manejo reproductivo y obtener de ellas la mayor cantidad posible de producto (ya sea carne o leche)?

De ayudarte en estos asuntos suele encargarse el veterinario, mediante el asesoramiento reproductivo en ovejas. No solo está formado para ocuparse de la gestión sanitaria de una granja, sino que también tendrá experiencia en la organización de calendarios reproductivos, técnicas de manejo, terapias hormonales, registro y análisis de datos… En resumen, todo lo necesario para transformar tu explotación en solo unos pocos meses.

Conoce a la especie que crías

Para organizar la reproducción en nuestra explotación ovina, primero necesitamos conocer algunos datos básicos sobre la especie:

  • El tiempo que dura la gestación → (148 ± 6 días ≈ 5 meses).
  • El tiempo mínimo que se debe esperar desde el parto hasta la siguiente monta para que el útero se recupere → 30-45 días.
  • La duración del ciclo estral, sus fases y hormonas clave:

Ciclo estral de la oveja.

 

Durante la estación fértil se producen ciclos sucesivos de 17 días, que se dividen en fase folicular, tras la destrucción del cuerpo lúteo o luteólisis, que dura unos 3 días y culmina con la ovulación, y la fase luteal, tras la ovulación, que dura los siguientes 14 días.

  • Días 0 a 2: posterior a la luteólisis, bajan los niveles de progesterona y se reactiva la producción de hormonas que provocan la maduración del folículo ovulatorio (principalmente FSH, la hormona estimulante del folículo).
  • Días 2 a 3,5: empiezan a aparecer los síntomas de celo, estro o calor, producidos por el aumento de los estrógenos. El pico de la LH, la hormona que desencadena la ovulación, se produce 2-6 horas después, y la ovulación después de 24-32 horas desde el inicio del celo. El comportamiento de celo dura en total entre 24 y 40 horas, dependiendo de la edad de la oveja y de la época del año.
  • Días 3,5 a 5: tras producirse la ovulación, el folículo vacío queda en el ovario y se reorganiza para formar el cuerpo lúteo.
  • Días 5 a 17: el cuerpo lúteo empieza a producir progesterona, impidiendo la maduración de un nuevo folículo. Hacia el día 15-16 empiezan a ocurrir pulsos de prostaglandinas que van dejando al cuerpo lúteo sin riego sanguíneo, hasta que finalmente el día 17 se produce la luteólisis y vuelve a empezar el ciclo.

Cada explotación es una combinación de muchos factores

En segundo lugar, hay que definir la explotación. ¿Es una ganadería ya existente que queremos actualizar y reformar, o es una granja de nueva creación? En función de esto tendremos más o menos libertad a la hora de diseñar el plan estratégico productivo. Los puntos clave son:

  • Aptitud de los animales o, lo que es lo mismo, objetivo productivo de la explotación. ¿Carne, leche o mixto? Esto influirá sobre el periodo entre partos deseable: en una granja lechera o mixta habrá que planear las cubriciones de forma que el parto ocurra tras el final de la lactación y el periodo seco, cuya duración varía según la raza; en cambio, si únicamente queremos obtener corderos, cuanto más breve sea el intervalo entre partos, más corderos obtendremos por oveja al año.
  • En línea con lo anterior, la raza de nuestras ovejas influirá sobre la duración de la lactación y sobre el tipo comercial de cordero que se busca (lechal o ternasco, de destete temprano o tardío, con requisitos específicos para una Indicación Geográfica Protegida…). Por ejemplo, la IGP Lechazo de Castilla y León exige que los corderos se hayan alimentado exclusivamente con leche materna y que lleguen a cierto peso, por lo que no podemos destetarlos cuando queramos.
  • La raza y ubicación geográfica de nuestros animales repercutirá en la duración e intensidad del anoestro estacional, un periodo de varios meses en el que la fertilidad disminuye. Esto se puede solventar mediante la aplicación de tratamientos hormonales, que deberemos planificar con antelación.
  • Las instalaciones de que dispone la explotación limitan la división en lotes. Habrá que disponer al menos de dos alas, además de la zona para los machos, alejada de las hembras: una para las ovejas paridas con sus corderos o en ordeño y otra para las gestantes y vacías. Lo ideal es disponer de otra división, donde alojar a las ovejas con gestación confirmada por ecografía, y todavía otra donde ubicar a las corderas de reposición, para cubrirlas por separado. Para sistemas reproductivos de tres o más lotes, las explotaciones han de ser más tecnológicas y contar con más secciones.

Disponer de recintos separados nos ayudará a organizar mejor la explotación en lotes, además de separar a los machos y a las borregas de reposición.

  • Asimismo, el número de cabezas de la ganadería va estrechamente ligado con las instalaciones y con la división en lotes. Es más difícil trabajar con lotes grandes, pero es más fácil organizarse con menos lotes, así que habrá que encontrar un punto equilibrado (siempre estamos a tiempo para rectificar). El número de moruecos deberá ser acorde al tamaño de los lotes, de lo contrario, quedarán ovejas sin cubrir, o estaremos manteniendo machos innecesariamente.
  • Todo en el supuesto de que el sistema de explotación, sea intensivo, semiextensivo o extensivo, conste de unas condiciones mínimas de vallado, separación, identificación y supervisión de los animales. Si los animales se crían en semilibertad, como es el caso, por ejemplo, de la raza Sasi Ardi, el manejo se ve muy limitado. Será imposible dividir en lotes, tener a los machos separados, llevar un control de gestaciones, cubriciones y tratamientos hormonales, etc.
  • Por último, dos puntos a tener en cuenta: la alimentación de los animales, que repercutirá sobre su condición corporal, y esta sobre su fertilidad; y el calendario paralelo de manejo sanitario (vacunas, desparasitaciones, esquileo, recorte de pezuñas…), que habrá que organizar para que no interfiera negativamente con el manejo reproductivo.
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En función de estos parámetros elegiremos un calendario reproductivo u otro, que se explicarán en la segunda parte de este artículo, La importancia del asesoramiento reproductivo en ovejas II.