La mastitis es una de las enfermedades más frecuentes y con mayores costes en las granjas de vacuno lechero. Tradicionalmente la mastitis clínica se ha tratado con antibióticos, pero es importante tener en cuenta que actualmente hay una presión internacional creciente para reducir el uso de estos, debido al problema global de la resistencia a los antibióticos. Una opción interesante y más racional podría ser el uso de forma exclusiva de un antiinflamatorio, el ketoprofeno, en ciertos casos.
En los últimos años se ha demostrado que no siempre es necesario usar antibióticos para tratar la mastitis clínica en vacas lecheras, especialmente en algunos casos leves o moderados. Investigaciones anteriores han señalado que los antibióticos son realmente necesarios cuando hay microorganismos grampositivos involucrados. Por otro lado, si no se detectan patógenos o si se trata de mastitis causada por bacterias gramnegativas, es posible que no se necesiten antibióticos porque esos casos tienden a resolverse por sí solos. Dado que el uso de antibióticos está destinado a lograr la curación bacteriológica, solo deberían aplicarse si realmente mejoran los resultados en comparación con la curación espontánea. Las infecciones leves causadas por gramnegativos tienen altas tasas de curación espontánea, y el tratamiento antibiótico no mejora notablemente los resultados.
Hay que tener en cuenta que en esta estrategia siempre se recomienda utilizar antiinflamatorios no esteroideos en todos los casos de mastitis clínica, ya que no solo mejoran la recuperación clínica, sino que también favorecen el bienestar del animal. Aunque se podría cuestionar si disminuir el proceso inflamatorio complica la curación de la glándula mamaria infectada, hay estudios en modelos animales que han evidenciado que el ketoprofeno puede incluso potenciar la respuesta inmunitaria y reducir la inmunosupresión durante la infección. De hecho, el ketoprofeno ha demostrado buenos resultados cuando se usa con antibióticos. Por lo tanto, en algunos casos no graves de mastitis, comenzar el tratamiento solo con ketoprofeno puede ser una alternativa válida y un primer paso hacia una terapia más racional y basada en la evidencia. Hay que tener en cuenta también que llevar a cabo este enfoque más selectivo presenta un reto organizativo para la granja y cierta inversión, ya que hace falta reorganizar rutinas de trabajo e invertir en diagnósticos microbiológicos. Aun así, empezar un tratamiento con ketoprofeno siempre será una decisión flexible: si el animal no mejora, se puede empezar el tratamiento antibiótico convencional un poco más adelante.
Un estudio realizado en Alemania y publicado en 2025 ha analizado si el ketoprofeno puede ser utilizado como tratamiento inicial único en casos de mastitis no grave (leve o moderada), retrasando el uso de antibióticos hasta que no haya mejoría clínica. El objetivo principal fue comparar el éxito clínico (curación clínica, curación bacteriológica, recaídas de mastitis en 60 días y el riesgo de nuevas infecciones, además de cuantificar la reducción del uso de antibióticos y la leche descartada).
El estudio se llevó a cabo en tres granjas lecheras del norte de Alemania entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023. Se incluyeron 222 casos de mastitis en un solo cuarterón en vacas frisonas, clasificados como casos leves o moderados. Las vacas se dividieron en dos grupos:
No se encontró una diferencia significativa en el historial de recuento de células somáticas entre ambos grupos de tratamiento (antibiótico y ketoprofeno), lo que significa que estaban equilibrados en este aspecto antes del tratamiento, sugiriendo que el recuento de células somáticas no influyó en las diferencias observadas en los resultados.
Aunque el tratamiento con ketoprofeno resultó ser menos efectivo en términos de curación clínica y bacteriológica, su capacidad para reducir el uso de antibióticos y la cantidad de leche desechada lo convierte en una opción válida en ciertos casos. En particular, podría usarse en vacas con mastitis y sin patógenos detectables o con infecciones por bacterias gramnegativas, que por lo general tienden a resolverse sin necesidad de antibióticos.
Los autores subrayan que este enfoque requiere un sistema de diagnóstico rápido en la granja (por ejemplo, cultivos microbiológicos rápidos) y el compromiso del personal. También destacan que las infecciones por patógenos grampositivos, sobre todo estreptococos, necesitan antibióticos para tratarse eficazmente. Usar solo ketoprofeno también reduce significativamente la leche descartada, lo que no solo tiene beneficios económicos (menores costos de producción, menos documentación y manejo), sino también ambientales.