Pasteurella multocida: un agente silencioso y agresivo

Pasteurella multocida es un cocobacilo comensal que puede causar infecciones respiratorias de forma oportunista.

Pasteurella multocida es una bacteria que está presente habitualmente en el ganado, formando parte de su flora respiratoria e intestinal, pero que en condiciones propicias puede multiplicarse y causar enfermedades a nuestros animales. Es muy relevante su papel en el síndrome respiratorio bovino.

Es inofensiva hasta que…

Pasteurella multocida es un cocobacilo gramnegativo inmóvil, habitante frecuente de las vías respiratorias y digestivas de los animales, donde vive sin causar daño como una más de la microbiota comensal. Sin embargo, cuando ocurre una infección primaria por virus, hongos u otras bacterias, o cuando el sistema inmune de la zona se debilita por picos de estrés, enfermedades inmunosupresoras como el BVD (diarrea vírica bovina), altas cantidades de polvo o gases irritantes, etc., las bacterias comensales pueden proliferar y atacar a los tejidos, convirtiéndose en patógenas oportunistas. Esto es lo que ocurre habitualmente en el síndrome respiratorio bovino (SRB) o fiebre del transporte.

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Es una bacteria anaerobia facultativa, lo que quiere decir que puede crecer en ambientes con una composición del aire normal atmosférico y también en ambientes con poco oxígeno. Esto facilita su supervivencia en múltiples localizaciones: puede sobrevivir varias semanas en suelos húmedos y más de 2 meses en los cadáveres de animales, aunque estén enterrados. Sin embargo, es sensible al frío y a la desecación.

En las personas, P. multocida no suele ser casi nunca una bacteria comensal, sino que cuando aparece es acompañada de enfermedad; es una zoonosis. Es la bacteria que más frecuentemente se encuentra en heridas infectadas por mordeduras de perros o gatos a personas, y es conveniente evitar que la saliva de cualquier animal (incluyendo al ganado) entre en contacto con heridas abiertas en la piel. P. multocida también puede ocasionar infecciones respiratorias (neumonía) con cierta frecuencia en las personas.

En nuestros rumiantes causa la pasterelosis

Pasteurella multocida

Pasteurella multocida es una de las bacterias implicadas en el síndrome respiratorio bovino (SRB), habitual en los terneros tras su llegada al cebadero.

Es importante saber que no solo se denomina pasterelosis o pasteurelosis a la infección por Pasteurella multocida, sino también a las infecciones causadas por una bacteria de la misma familia, Mannheimia haemolytica. Esta bacteria antiguamente se llamaba Pasteurella haemolytica, hasta que en los años 90 se descubrió que eran géneros diferentes. De las dos, M. haemolytica es la más virulenta, es decir, la que causa daños más graves en el organismo del animal. Es el caso de la pasterelosis neumónica bovina, causada por el serotipo* A1 de M. haemolytica.

*Los serotipos son variantes de un mismo microorganismo infeccioso.

La neumonía enzoótica ovina es un tipo de pasterelosis respiratoria del ganado ovino causada por Pasteurella multocida o, más habitualmente, por Mannheimia haemolytica. Es una de las enfermedades con mayor impacto sobre la producción ovina, especialmente en los animales jóvenes. Causa una infección crónica de los pulmones que, aun en caso de curarse, tiene consecuencias a largo plazo sobre el desarrollo de los corderos (peso al destete, peso al sacrificio, índice de conversión, etc.). En la necropsia se encuentran los pulmones colapsados incapaces de respirar correctamente.

Una enfermedad del ganado bovino exclusivamente causada por Pasteurella multocida es la septicemia hemorrágica bovina. La provocan únicamente dos serotipos especiales de esta bacteria, el B y el E. Estas dos variantes poseen mayores capacidades agresivas que les permiten atravesar los tejidos con facilidad hasta llegar a la sangre. Es una enfermedad extremadamente grave y que causa la muerte de los animales rápidamente. Es muy frecuente en países asiáticos y africanos, donde causa enormes pérdidas económicas, pero afortunadamente en España solo se han registrado unos pocos brotes: uno en ganado bovino y varios más en ganado porcino y ungulados silvestres. No debemos confundir esta enfermedad con la enfermedad hemorrágica epizoótica del bovino.

¿Cómo tratar y prevenir las enfermedades causadas por Pasteurella multocida?

La oxitetraciclina es uno de los antibióticos más eficaces frente a Pasteurella multocida, y es el recomendado en casos de infecciones respiratorias (entre otras). Es un tipo de tetraciclina, un grupo de antibióticos de amplio espectro útiles frente a multitud de patógenos y en muchas localizaciones (urogenital, respiratoria, gastrointestinal…). Lo ideal es que sea inyectable, ya que su efecto es más directo y permite controlar con exactitud la dosis que el animal recibe. Además, esta vía no entraña riesgo de que otros animales reciban el antibiótico sin necesitarlo (como sí puede ocurrir por la vía oral), por lo que es la mejor desde el punto de vista del uso responsable de antibióticos y la lucha frente a la aparición de resistencias.

En cuanto a la prevención de las pasterelosis, podemos actuar en dos frentes:

  • La vacunación de los animales ha demostrado ser útil en algunos casos, ya que facilita que el sistema inmune produzca más rápidamente anticuerpos eficaces frente a estas bacterias. Los animales no vacunados tardarán más en producir estos anticuerpos, dando tiempo a las bacterias para reproducirse, colonizar muchas zonas del pulmón y producir sus toxinas y daños a los tejidos del animal. Sin embargo, al morir las bacterias liberan otras toxinas, que pueden empeorar la enfermedad, por lo que todavía se está investigando cuál es la manera idónea de vacunar frente a los microorganismos causantes de pasterelosis.
  • Al ser un microorganismo comensal, no es realista intentar su erradicación de las explotaciones. Lo importante es prevenir los factores que permiten que la bacteria comensal tenga las condiciones necesarias para reproducirse y desencadenar la enfermedad: contagio de virus respiratorios infecciosos, malas condiciones de estabulación y, sobre todo, el estrés elevado, ya sea crónico o en picos puntuales.New call-to-action
Equipo Ceva Salud Animal

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