Las mangas ganaderas, mangas de manejo o bretes son un método de inmovilización física para facilitar el manejo de los animales de ganadería, especialmente el ganado bovino, minimizando el esfuerzo humano necesario y el estrés al que se ven sometidos los animales, ya que avanzan por sí solos y el tiempo de manejo se reduce.
Los rumiantes son animales domésticos, gregarios y, por lo general, sumisos. Sin embargo, cuanto mayor sea el animal más difícil y peligroso es sujetarlo, por lo que en el caso del ganado vacuno es necesario recurrir a técnicas de manejo, algunas más fiables y seguras que otras:
Las mangas ganaderas son el método de manejo más completo y con más garantías de éxito y prevención de accidentes, tanto para el animal como para los operarios, ganaderos o veterinarios involucrados. Consiste en un pasillo alargado y estrecho por el que el animal avanza hasta que llega a un punto sin salida, con una puerta que se abre y se cierra a voluntad del operario. Para impedir su retroceso puede haber otro animal o una puerta. Algunas mangas constan de un cepo para la cabeza en la puerta, de forma que se inmoviliza aún más al animal,
Es más fácil dirigir a un grupo pequeño que a un grupo grande o a un animal solo, por lo que lo ideal es dividir los corrales y mover a unos pocos animales hacia el embudo que termina en la manga. Así, minimizamos también el riesgo de tropiezos, heridas y lesiones. Como mejor avanzan es en fila, de ahí que las mangas de manejo se construyan largas y estrechas.
Algunas ventajas a destacar de las mangas ganaderas son:
Las únicas desventajas son su coste e instalación o construcción, y que hay que revisar periódicamente su correcto funcionamiento. Los expertos revelan que en muchas explotaciones se emplean materiales “reciclados” para imitar la función de las mangas de manejo, como por ejemplo vallas, somieres de camas, quitamiedos de carreteras, planchas de metal… Esto entraña un serio peligro tanto para los animales como para las personas, que pueden hacerse daño con salientes, clavos, astillas, extremos afilados, etc., y causar graves heridas con tendencia a infectarse. Además, al no estar los componentes firmemente anclados al suelo, en la mayoría de casos se necesitan varias personas para que empujen y es muy inseguro.
También hay mangas ganaderas portátiles, no de obra, ideales para explotaciones extensivas. Sus materiales, su peso y su construcción deben ser suficientes para que el animal no las vuelque. Scott Bauer para la USDA bajo licencia CC 2.0.
A la hora de construir o comprar una manga ganadera debemos tener en cuenta varios aspectos previos, propios de cada explotación:
Las mangas ganaderas modernas son de tubos metálicos, con suelo antideslizante y con varias puertas de seguridad para acceder al animal y liberarlo en caso de que falle la puerta principal. Cgoodwin bajo licencia CC 2.0.
A la hora de construirlas habrá que evitar distracciones, como sombras, luces artificiales, objetos en el suelo, recovecos repentinos, bifurcaciones… La principal preocupación de los ganaderos es que sean fuertes, robustas y no se rompan con el uso del animal. Como cualquier aparato expuesto a esfuerzos físicos tiene riesgo de rotura, pero las revisiones periódicas y la lubricación de las bisagras harán que funcione suavemente, con rapidez y con mínimo esfuerzo durante muchos años.