Los tratamientos hormonales son clave para la rentabilidad de muchas ganaderías, bien para aumentar la fertilidad, para sincronizar celos o para romper el anoestro estacional. La melatonina es una molécula naturalmente producida por todos los animales, sin efectos secundarios, que inyectada en un implante de melatonina subcutáneo ayuda a romper el anoestro estacional en las especies ovina y caprina.
¿Qué es la melatonina?
La melatonina es una hormona que se produce en el la glándula pineal, un pequeño órgano del cerebro, de todos los animales en función de las horas de luz que percibe, y actúa en dos ámbitos:
- En el día a día, regula los ciclos del sueño, es decir, le indica al organismo cuándo son horas de dormir y cuándo horas de estar despierto.
- Anualmente regula aspectos relacionados con las estaciones. En la ganadería de pequeños rumiantes esto es muy interesante ya que hay razas cuyo ciclo sexual está influido por la época del año, teniendo lugar un descenso en la fertilidad en algunas estaciones. En muchas ovejas españolas esta época tiene lugar desde febrero/marzo hasta mayo/junio.
Colocar un implante de melatonina a una oveja en estos meses genera en su organismo la sensación de que está en otro momento del año, y continuará su ciclo ovárico sin interrupciones, aumentando las probabilidades de que quede preñada en el siguiente celo. Es ideal para romper el anoestro estacional en explotaciones en las que se realiza monta natural, aumentando la fertilidad y la prolificidad. La distribución de celos es igual que en época fértil sin tratamientos hormonales, es decir, no sincroniza los celos del rebaño.
No es apto para inseminación artificial, pero eso en nuestro país no es una desventaja relevante, ya que la gran mayoría de explotaciones (un 80%) emplean la monta natural. En otros países, como Francia, la situación es la contraria.
La aplicación de estos implantes y el manejo del rebaño son sencillos:
- Día 1 - Separar machos de hembras
- Día 7 - Colocar implante subcutáneo de melatonina
- Día 42 (al menos 30 días tras la colocación del implante y no más de 40) - Introducción de machos
- En adelante (la máxima actividad sexual se alcanza pasados 25-35 días) - Cubriciones
Solamente las ovejas sanas con buena condición corporal responderán adecuadamente a los implantes de melatonina.
La melatonina también ayuda a los machos
Los machos son una parte esencial de la reproducción de pequeños rumiantes. La proporción adecuada de hembras por macho (unas 15-20 si se las ha tratado con melatonina), y unos moruecos activos, sanos, en buena forma, con buena calidad seminal y elevada actividad sexual garantizarán que todas las ovejas sean cubiertas en el momento óptimo.
El anoestro estacional también les afecta a ellos, aunque en menor medida. Desciende su impulso sexual y empeora la calidad del semen como consecuencia del aumento de las horas de luz, disminuyendo el número de ovejas que se preñan. Se ha observado que cada morueco que no cumple deja a 20-25 ovejas vacías.
Los implantes de melatonina actúan exactamente de la misma manera en los machos que en las hembras: engañan al cerebro del animal haciéndole creer que es una época del año en la que su actividad sexual es alta. Aunque su efecto es menos observable, se ha demostrado que mejora el tamaño de los testículos, correlacionado directamente con la producción seminal, que también aumenta, si bien no se ha visto que los espermatozoides producidos sean de mayor calidad (mayor porcentaje de vivos, móviles, etc.)
¿Podría ser la melatonina una alternativa a la PMSG?
En explotaciones que buscan la sincronización de celos para inseminación artificial se ha presentado un problema en los últimos años: la disminución del mercado y la posible prohibición en un futuro cercano de la PMSG o eCG (gonadotropina coriónica equina). Esta hormona, producida por yeguas gestantes, se usaba ampliamente en ganadería de vacuno, porcino y pequeños rumiantes para estimular la maduración de los folículos ováricos y así inducir el celo en un periodo de tiempo controlado.
El problema es que esta hormona no puede fabricarse sintéticamente, sino que se extrae de la sangre de yeguas preñadas entre los días 40 y 120 de gestación. En 2018 salieron a la luz varios reportajes sobre las granjas en las que se obtiene la PMSG en Latinoamérica, en las que se observaban graves faltas a las normativas de bienestar animal: sangrados excesivos, malos tratos, inducción del aborto con prostaglandinas una vez pasado el día 120 de gestación… En 2021 aparecieron nuevos vídeos sobre estas granjas, esta vez en Islandia.
Desde entonces, en Europa el público tiene el ojo puesto sobre esta hormona, y muchas empresas farmacéuticas cancelaron sus acuerdos con los proveedores. El uso de PMSG se ha reducido mucho o incluso eliminado en vacuno y porcino, y se limita a pequeños rumiantes que necesiten inseminación artificial, ya que, por ahora, no hay un producto alternativo viable aprobado para estas especies.
Se está investigando en cómo optimizar tratamientos hormonales usando otros productos, como protocolos largos de prostaglandinas o combinaciones con melatonina o esponjas de progesterona. La GnRH (hormona liberadora de gonadotropina) tiene un funcionamiento similar a la PMSG, y ya se emplea en otras especies, pero actualmente no está registrada para pequeños rumiantes. En cualquier caso, los implantes de melatonina son la alternativa más cercana a la sincronización de las esponjas en el sector ovino y caprino lechero.
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