En España hay más de 144.000 explotaciones de ganado bovino, de las cuales unas 12.000 son granjas lecheras, unas 21.000 son granjas de cebo de terneros y más de 88.000 son granjas bovinas de nodrizas (el resto son de explotación mixta). Cada subsector tiene sus peculiaridades en cuanto a tamaño medio de las granjas, distribución geográfica, sistemas de explotación, tipo de negocio y base racial de los animales. Vamos a ver algunos factores clave a nivel nacional de cada uno de estos modelos de ganadería.
El sector vacuno lechero tiende a la intensificación
En España el sector vacuno lechero ha estado históricamente representado por las pequeñas granjas familiares del noroeste peninsular, y actualmente las comunidades autónomas con más explotaciones lecheras son Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León. Aproximadamente el 75% de las explotaciones españolas constan de entre 6 y 125 vacas, y hay menos de un 1% de explotaciones con más de 626 vacas. Sin embargo, la tendencia que se observa es hacia una reducción del número de ganaderos y explotaciones, pero con un aumento en el tamaño y productividad en granjas intensivas.
A nivel nacional, la mayoría de granjas declaran entregas anuales de 50.000 a 500.000 kg. Las granjas más grandes y productivas (más de 8.000.000 kg de leche entregada al año), cuyo número en España no representa ni el 1%, han presentado un ligero aumento en los últimos años, especialmente en Cataluña. Esto se traduce en que Cataluña posee un número muy elevado de vacas lecheras, pero pocas explotaciones.
La inmensa mayoría (a nivel nacional, el 96%) de vacas empleadas en explotaciones lecheras son de raza Frisona-Holstein. El resto son vacas de otras razas lecheras o de razas de aptitud mixta, por lo general, de razas autóctonas, a partir de cuya leche se obtienen productos lácteos elaborados de calidad diferenciada (p. ej., la raza bovina Menorquina, que produce leche para el queso de Mahón).
Las vacas nodrizas son las más numerosas
En nuestro país viven más de 2 millones de hembras nodrizas de entre 2 y 14 años. El 60% de ellas se encuentran en zonas de dehesa del oeste peninsular, seguida por el 22% que viven en el área de la cornisa cantábrica. Estas dos grandes zonas acogen a la gran mayor parte de la cabaña bovina de nuestro país, viviendo en régimen extensivo y aprovechando los recursos pastables. Gracias a la cría de estos animales se da valor a estas tierras, en muchos casos con clima y orografía difíciles que limitan el uso del suelo.
La edad media de las vacas en granjas bovinas de carne es de algo menos de 7 años, muy por encima de los 4 o 5 años de máxima que viven las vacas lecheras. La presión productiva sobre las vacas nodrizas es mucho menor, y esto se refleja en su vida útil.
La base racial de estos animales es muy variada: en cada región se explotan en mayor o menor proporción animales de aptitud cárnica de razas extranjeras muy seleccionadas, como la Limusina o la Charolesa, animales de razas autóctonas, como la Asturiana de los Valles, la Avileña, la Rubia Gallega o la Parda de Montaña, con características más rústicas, y animales cruzados entre todas ellas (“conjunto mestizo”). De esta forma, nuestro patrimonio zootécnico nacional se ve beneficiado, manteniendo una diversidad genética importantísima,
¿Qué animales entran a los cebaderos de terneros?
El cebo de los terneros es una actividad ganadera que en nuestro país se lleva a cabo en explotaciones con régimen intensivo. Las provincias donde más cebaderos hay son Pontevedra, La Coruña, Huesca y Lérida. Estas ubicaciones responden a las zonas donde hay más explotaciones lecheras, además de la cercanía con Francia de Huesca y Lérida, que favorece la importación de terneros franceses. Pese a su elevado número, los cebaderos gallegos son pequeños, y el número de animales que albergan apenas representa el 4% del censo nacional, mientras que Cataluña y Aragón alojan al 25,92% y 20,19% de terneros, respectivamente.
Fuente: adaptado de Estudio sobre el sector vacuno de carne en España. Engorde de terneros. 2022 (MAPA).
En general, los terneros de aptitud cárnica se crían con sus madres en su explotación de nacimiento hasta el momento del traslado al matadero. Por ello, los terneros que llegan a los cebaderos proceden en su mayoría de explotaciones lecheras, que venden las crías poco después del nacimiento (mamones) o más tarde, tras el destete (pasteros). Muchas de estas crías son machos frisones o terneros de ambos sexos de genética mixta, descendientes de hembras lecheras inseminadas con semen de machos de razas cárnicas. La edad de entrada al cebadero más frecuente es de 2 a 6 meses (38,90%), seguido de menos de 2 meses (32,14%) y de 6 a 12 meses (25,17%).
El proyecto RENGRATI
Existe un proyecto nacional de granjas “típicas” llamado RENGRATI (red nacional de granjas típicas), que incluye granjas bovinas de leche, nodrizas y cebo de terneros, explotaciones ovinas, caprinas y porcinas. Las granjas adheridas a este programa están organizadas en grupos de características similares llamados unidades, distribuidas por las zonas del territorio español donde hay una mayor densidad real de explotaciones de cada tipo. Los resultados de estas explotaciones son un reflejo de la realidad del sector en nuestro país en cuanto a productividad, rentabilidad, uso de los recursos, mano de obra y otros indicadores.
Los puntos que se tienen en cuenta a la hora de categorizar a estas granjas bovinas son la producción de leche por vaca al año (menos de 9.300 kg, más de 10.000 kg o más de 11.500 kg), la procedencia y tipo de la alimentación (producción propia, pastos comunales, compra a cooperativas locales o compra de piensos de origen más lejano), la base territorial en el caso de las nodrizas (menos de 1 ha, más de 1 ha, más de 2 ha), el número de animales productivos (muy variable, desde pocas decenas hasta varios miles), las razas de los animales (Rubia Gallega, Asturiana de Montaña, Parda Alpina, Avileña, Pirenaica, Morucha, Limusina, Charolesa, cruzados…) y, en el caso de los cebaderos, la edad de los terneros a la entrada.
Las granjas típicas del proyecto RENGRATI están agrupadas en unidades (U-1, U-2, etc.) de similares características que representan el modelo de granja más común en cada área. Fuente: Red Nacional de Granjas Típicas (MAPA).
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