En el primer artículo sobre la enfermedad hemorrágica epizoótica abordamos su origen, transmisión y contexto epidemiológico. En este artículo avanzaremos en la comprensión de esta enfermedad y trataremos las consecuencias fisiopatológicas, los síntomas, su diagnóstico y las medidas de control que se están desarrollando.
El agente etiológico: un virus con 8 variantes
El virus que causa la enfermedad hemorrágica epizoótica pertenece al género Orbivirus de la familia Reoviridae, que son virus ARN de tamaño mediano. Los virólogos han descrito 8 variantes o serotipos. Esto es muy importante porque cada variante tiene diferente virulencia (capacidad de causar enfermedad). El serotipo 2 parece ser el más patógeno. Una característica intrigante de este virus es su plasticidad, que le permite adaptarse a distintos ambientes. Esta adaptabilidad le confiere cierto comportamiento epidemiológico impredecible, lo que acentúa los desafíos para su control.
Un factor crucial en su capacidad para causar la enfermedad podría ser la conservación de una proteína que se denomina NS2, esencial para la infección viral. Esta característica puede ser clave para ayudar a entender por qué afecta a unas especies más que a otras.
Este virus, transmitido por mosquitos Culicoides, tiene como blanco principal tanto a rumiantes salvajes como domésticos. Cuando un mosquito ha picado a un animal infectado el virus se replica en el intestino del insecto y luego viaja a las glándulas salivares. Cuando pique a otro animal lo liberará con su saliva. Así, los mosquitos actúan como vectores eficaces, introduciendo el virus en los animales y extendiendo la enfermedad.
La transmisión del virus de la EHE
El mosquito culicoide puede ingerir sangre de un animal virémico. A los 7-10 días el virus ya se ha replicado y ha viajado hasta las glándulas salivares para poder ser transmitido a otro animal que desarrollará una viremia en solo 2-10 días y se convertirá en infectante para los mosquitos. Sin embargo, no contagiará directamente a otros rumiantes.
Una mirada detallada a los efectos del virus de la EHE sobre el animal
Cuando los mosquitos portadores del virus pican a un animal, el virus infecta a células inmunitarias esenciales para la defensa (concretamente macrófagos y células dendríticas).
Dentro del animal, el virus de la EHE tiene un comportamiento invasivo: se replica en el epitelio vascular, provocando hemorragias y trombosis. Además, induce una liberación de moléculas proinflamatorias (citoquinas), desencadenando una respuesta inmunitaria desmedida y potenciando la inflamación.
La gravedad con la que se manifiesta la enfermedad es variable. Depende de la capacidad innata del huésped para responder al virus, de factores genéticos del individuo y de la variedad del virus. En términos generales, la infección en el ganado bovino ha sido históricamente menos agresiva. Sin embargo, es esencial no subestimarla, ya que brotes recientes han evidenciado un aumento alarmante de la virulencia en los bovinos.
Fuentes autorizadas cifran la morbilidad (proporción de animales enfermos) por debajo del 10% y la mortalidad en unas tasas inferiores al 1%.
¿Qué síntomas causa la enfermedad hemorrágica epizoótica?
La observación atenta y el conocimiento de los síntomas son cruciales. Ante cualquier sospecha o aparición de los signos clínicos, es vital consultar inmediatamente a un veterinario y tomar medidas preventivas adecuadas.
En la especie bovina causa deshidratación, pérdida de peso y dificultades respiratorias. El animal puede morir por neumonía. En los casos avanzados se pueden observar hemorragias internas en diversos órganos y el riesgo de muerte es elevado.
El serotipo 8, recientemente encontrado en Europa, tiene una expresión clínica menos grave. Los animales afectados suelen presentar fiebre, pérdida del apetito, úlceras en la boca y dificultad para respirar y tragar. También se han descrito secreción ocular, eritema (enrojecimiento de la piel debido al aumento de la sangre en los capilares) y cojeras.
Las ovejas suelen ser más resistentes y a menudo no muestran signos clínicos. Podrían ser reservorios de la infección. Por su parte, el ganado caprino es muy poco susceptible a la infección.
Las estrategias de control de la EHE
En primer lugar hay que señalar que no existe ningún tratamiento específico frente a la enfermedad hemorrágica epizoótica.
Las estrategias de prevención se fundamentan en combatir los mosquitos para evitar las picaduras, pero su eficacia no está demostrada dada las dificultades de llevar a cabo este control.
En la Unión Europea la enfermedad está regulada y las medidas de control se basan en la restricción de los movimientos de animales procedentes de zonas con presencia de la enfermedad. Tampoco esta medida parece haber sido suficiente.
En cuanto a la vacunación, NO hay vacunas autorizadas en la Unión Europea. No obstante, la EHE ha causado preocupación y ha dejado huella en diversas regiones del mundo y las respuestas de control, afortunadamente, no han estado ausentes. Así se podría resumir el panorama actual de las estrategias de vacunación:
-
Vacunas convencionales: se han desarrollado en regiones impactadas económicamente por el virus. Por ejemplo, Japón ha puesto a disposición vacunas frente al serotipo 2 del virus.
-
Autovacunas en EE.UU. frente a los serotipos 1 y 6 del virus de la EHE. Sin embargo, existe una carencia de datos sólidos que respalden su eficacia protectora.
-
También se han ensayado en varios países vacunas frente a la lengua azul (que también es un Orbivirus), tanto vivas atenuadas, que plantean desafíos en cuanto a bienestar animal y la transmisión de la enfermedad, como inactivadas que han mostrado cierta eficiencia en la contención de la enfermedad.
Aunque actualmente no hay ninguna vacuna autorizada contra la EHE en nuestro continente, la rápida expansión de serotipos como el EHDV-6 y el EHDV-8 podría acelerar el desarrollo de soluciones vacunales eficaces.
Las expectativas para las vacunas de próxima generación contra la EHE son altas. Se espera que estas permitan diferenciar entre animales infectados y vacunados, brindar protección contra varios serotipos y mostrar resultados alentadores en ensayos de campo en cuanto a inmunogenicidad y protección.
El diagnóstico de la EHE es fundamental para restringir el movimiento de animales infectados
Las técnicas de diagnóstico detectan el virus: PCR o aislamiento en cultivo celular, o bien detectan la respuesta inmunitaria del virus: técnicas de ELISA o técnicas de neutralización del virus.
Elegir una prueba u otra depende del objetivo que nos hayamos planteado. Esta es un listado de los objetivos contemplados por la OIE (la información completa la encontrarás en este documento):
-
Demostrar que no existe infección en una población de animales.
-
Confirmar que un animal concreto no está infectado antes de desplazarlo a otro lugar.
-
Confirmar casos clínicos.
-
Contribuir a las políticas de erradicación.
-
Determinar la prevalencia (vigilar la frecuencia de la infección).
-
Y en un futuro, determinar el estado inmunitario de los animales tras la vacunación.
La enfermedad hemorrágica epizoótica ha puesto, otra vez más, de relieve la fragilidad y la interconexión del ecosistema que compartimos. Si bien la enfermedad representa un reto, también está uniendo a la comunidad científica y ganadera en busca de soluciones. Cada paso dado, cada investigación realizada son pruebas de nuestro compromiso con la salud animal y humana.
Este contenido ha sido trabajado a partir de los siguientes artículos, redactados por Philippe Gisbert, International Technical Manager Ruminants en Ceva:
https://ruminants.ceva.pro/epizootic-haemorrhagic-disease
https://ruminants.ceva.pro/epizootic-haemorrhagic-disease-ehd
Acerca del autor
Equipo Ceva Salud Animal
Ceva es una empresa impulsada por la investigación mundial en salud animal: investigamos, desarrollamos, fabricamos y suministramos soluciones de salud innovadoras para todos los animales. Como parte de nuestro día a día, desarrollar herramientas y servicios para las explotaciones ganaderas es una de las prioridades de Ceva, por eso queremos ser un referente para el sector más allá de nuestros productos.
Más información →
¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!