La viruela ovina y caprina es una enfermedad infecciosa de declaración obligatoria producida por un virus. Afecta a los pequeños rumiantes y es responsable de considerables pérdidas económicas en la cabaña ganadera. España se declaró libre de la enfermedad por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) hace más de 55 años. En septiembre de 2022 se registraron brotes en Granada y en Cuenca, y desde entonces España ha perdido el estado de país libre de viruela ovina y caprina.
La viruela ovina y caprina está causada por un virus de la familia Poxviridae, un conjunto de virus que afecta a muchas especies animales y producen principalmente lesiones en la piel, en forma de vesículas o ampollas. En esta familia se incluye el virus de la viruela humana, una de las enfermedades más contagiosas y graves de la historia de la humanidad, erradicada hace más de 40 años. El virus de la viruela bovina contribuyó al desarrollo de las primeras vacunas en el mundo. También pertenece el virus de la viruela del mono, que ha causado un brote a nivel mundial en 2022.
La viruela ovina y caprina provoca estos síntomas en el ganado ovino y caprino:
Desde la declaración del último brote, y como exige la normativa de la Unión Europea, se sacrificaron todos los animales afectados, se desinfectaron a fondo las explotaciones, se estableció una zona de protección de 3 km alrededor de las áreas infectadas y otra zona de vigilancia de 10 km, y se restringió el movimiento de animales para controlar el foco.
La viruela ovina y caprina es una enfermedad que se distribuye por varias regiones, que incluyen África (excepto la franja más meridional), Oriente Medio y Turquía, India y Nepal, China, Mongolia, Ucrania y Rusia. Ha avanzado por los países de Europa del este, con brotes registrados en Grecia.
Las enfermedades emergentes son las que aparecen por primera vez. Las enfermedades reemergentes son aquellas que ya se habían eliminado de un territorio (por aplicar medidas de erradicación, entre ellas la vacunación), pero vuelven a aparecer un tiempo después. Cuando el ganado no tiene preparación inmunitaria porque nunca se ha enfrentado a la enfermedad, estas enfermedades son más graves y tienen efectos devastadores, sobre todo por pérdidas productivas y muertes de animales.
En España cada vez hay más riesgo de introducir enfermedades emergentes y reemergentes en el ganado, por las vías más próximas que son Marruecos y el este de Europa.
España es una frontera exterior de la Unión Europea, y aplica controles muy estrictos en la entrada de animales y productos de origen animal en su territorio. Sin embargo, ante la creciente amenaza de enfermedades transmisibles los controles se deben reforzar, dado que el riesgo de entrada de nuevas enfermedades aumenta por:
Para informar a los ganaderos sobre la viruela ovina y caprina, el Ministerio de Agricultura, Pesca y alimentación ha preparado este documento que sirve de guía para saber detectar las lesiones y los síntomas en los animales y los pasos a dar en caso de sospecha de viruela ovina y caprina en una explotación. La actuación inmediata es fundamental para impedir que se extienda.