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Tuberculosis en vacas, una enfermedad de declaración obligatoria

Escrito por Antonio Jimenez | Apr 14, 2022 10:08:00 PM

La tuberculosis bovina es una zoonosis (enfermedad que puede transmitirse de los animales a las personas) de declaración obligatoria que afecta al ganado vacuno. Se encuentra en todo el mundo, y en muchos países hay instaurados programas de control y erradicación.

Cómo es la tuberculosis en vacas y en humanos

Se trata de una enfermedad crónica que afecta a multitud de mamíferos, entre ellos el ser humano y el vacuno doméstico. El agente causante es una bacteria descubierta en 1882, Mycobacterium tuberculosis, que engloba a varios subtipos muy similares entre sí: M. tuberculosis, el más frecuente en las personas, M. bovis, el más frecuente en vacas, y M. caprae, minoritario. Al conjunto de estas tres especies se le llama “Complejo Mycobacterium tuberculosis.

Los síntomas que causa son generales e inespecíficos: fiebre, debilidad, pérdida de peso, etc. Su consecuencia más reconocible es el agrandamiento crónico de linfonodos, formado por el depósito masivo de células inmunitarias alrededor del patógeno. También se encuentran lesiones tuberculosas en órganos (pulmones, cavidad torácica, hígado, riñón, bazo).

En las personas el contagio se produce mayoritariamente por vía aerógena y los síntomas tienen que ver con neumonía y patología respiratoria en general; en cambio, el ganado vacuno puede infectarse a través de las vías respiratorias, pero también por vía digestiva, al alimentarse de piensos contaminados. Por esta razón, en las personas los linfonodos afectados suelen ser los mediastínicos (entre los pulmones y el corazón), mientras que, en vacuno, además de estos, también suelen ser los mesentéricos (entre las vísceras abdominales).

En el ganado bovino, el complejo primario, es decir, las lesiones iniciales, aparecen en el órgano de entrada y en los linfonodos locales: pulmones, intestino o tonsilas (amígdalas). En animales con un sistema inmune competente la infección se controla en esta fase, quedando nódulos pequeños con la bacteria, viva o muerta, en su interior. Ante la rotura de estos nódulos la bacteria viva se reactiva y se disemina localmente, causando la aparición de más lesiones crónicas en el órgano implicado (tubo digestivo o pulmones).

El ser humano puede infectarse por M. bovis, por lo que se considera una zoonosis. Es una enfermedad grave (pandemia en los siglos XVIII y XIX) y muy difícil de tratar porque la bacteria se encuentra dentro de las células y por la formación de nódulos alrededor de la bacteria, que la alejan de la acción de los fármacos. Además, aparecen resistencias a los antibióticos con relativa frecuencia, por lo que su erradicación es una prioridad en muchos países. En animales está prohibido su tratamiento y se deben sacrificar.

Declaración Obligatoria: programa de erradicación y prevalencia actual

Desde el año 1987 está instaurado en España el Programa de Control y Erradicación de la Tuberculosis en Rebaños Bovinos, creado por la Organización Mundial de Sanidad Animal en 1968 y que se aplica en todo el mundo. Este programa se apoya en la realización periódica de controles mediante la prueba de intradermotuberculinización (IDTB), comúnmente llamada prueba de la tuberculina, en todas las explotaciones de ganado bovino, con mayor o menor frecuencia dependiendo de su estatus y el estatus de la zona geográfica donde se encuentra la explotación. En el Anexo 1 del Real Decreto 2611/1996 se explica detalladamente cómo realizar las pruebas de control y cómo interpretarlas. Las debe realizar un veterinario oficial con la acreditación correspondiente, y debe notificar todos los casos dudosos o positivos. Como parte de este programa se prohíbe la vacunación del ganado frente a la tuberculosis.

Se distinguen el concepto “establecimiento libre”, referido a cada explotación, de “Estado o zona libre”, referido a áreas geográficas delimitadas (comarcas, provincias, CC. AA. y países). El estatus de “libre” permite la aplicación de controles menos frecuentes, sobre menos animales y mayor facilidad de exportación.

Actualmente en España solamente se consideran libres de tuberculosis bovina las provincias de Pontevedra, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. Fuente: MAPA.

 

El estatus de explotación libre de infección por tuberculosis o estatus T3 se concede a explotaciones en las que en los últimos doce meses no se haya confirmado ningún caso. Adicionalmente, se define como T3H a aquellas explotaciones o rebaños que han mantenido el estatus “libre de infección” durante 3 o más años ininterrumpidamente. El estatus T2 indica que la explotación todavía no ha logrado el estatus de indemne y el estatus T1 indica que se desconoce la prevalencia (no se han realizado controles en el periodo estipulado). Los estatus Ts y Tr indican que el estatus T3 ha sido suspendido o retirado respectivamente, en el último control. Se diferencian T2+ y T2- dependiendo de si se ha detectado algún caso en el último control (T2+) o no (T2-).

En el Reglamento Delegado (UE) 2020/689 de la Comisión se pueden encontrar todas las puntualizaciones al respecto.

Como se puede observar en esta gráfica, el 96,93% de las explotaciones de nuestro país están libres de infección. Para llegar al estatus de país libre tenemos que llegar al 99,8%. Fuente: MAPA

 

En este reglamento también se define la frecuencia con la que se deben realizar los controles en cada zona dependiendo de su estatus, qué técnicas están autorizadas, qué hacer en caso de discrepancia entre el veterinario y el perito, etc. El laboratorio de referencia para la tuberculosis en España es el Laboratorio de Sanidad y Producción Animal de Santa Fe (Granada).

Además de las pruebas periódicas de campo, se realiza vigilancia pasiva en matadero sobre lesiones nodulares y se realiza un análisis PCR en aquellas sospechosas.

Las últimas actualizaciones a nivel nacional se encuentran en el Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis Bovina 2022, en el que se pueden encontrar los protocolos en vigor y los índices y datos recopilados desde su instauración. Refleja datos muy interesantes, como la prevalencia por comarcas, el número de animales muestreados, la evolución histórica, los costes económicos, etc.

Evolución de la incidencia de tuberculosis en animales y explotaciones en los últimos 20 años. El año con menor número de animales positivos fue 2012, tras el que hubo un repunte, y en los últimos 5 años se ha vuelto a descender progresivamente. Fuente: MAPA

 

Actualmente, los países con mayor prevalencia de tuberculosis bovina se encuentran en África y ciertas partes de Asia, y la OMS estima que hay 50 millones de personas infectadas en todo el mundo. En la mayoría de los países desarrollados, gracias a los programas de erradicación, las infecciones ocurren con muy poca frecuencia. Sin embargo, en algunos países se encuentran importantes focos de infección en animales silvestres, como por ejemplo en el tejón en Reino Unido, que pueden llegar al ganado o a las personas.