Tras producirse el parto, el ternero recién nacido es vulnerable y debe adaptarse rápidamente a la vida fuera del útero. Los responsables de la explotación debemos garantizar la máxima viabilidad de nuestros terneros, prestando atención a los puntos clave que condicionarán su salud e interviniendo cuando sea necesario.
¿Qué hacer en los primeros instantes tras el parto?
Las maniobras esenciales que hay que realizar en los primeros minutos y horas son las siguientes:
- Asegurarnos de que el ternero recién nacido respire por sí mismo: que no haya líquido amniótico en sus pulmones y que no haya membranas obstruyendo su hocico. Es habitual limpiarle la cara con un paño y realizar aspiración de la boca y las fosas nasales. Debemos colocar al ternero en posición esternal (apoyado en el suelo sobre su pecho) para facilitar la salida de fluido de sus pulmones con ayuda de la gravedad; no está demostrada la utilidad de colgarlo boca abajo, los líquidos que salen suelen ser estomacales.
- Cortar y desinfectar el cordón umbilical lo antes posible, antes de las 8 horas de vida. Esto minimizará el riesgo de onfalitis (inflamación umbilical) de origen infeccioso, que puede ser muy grave. Los vasos sanguíneos conectados con el cordón umbilical están abiertos y son muy grandes, conllevando un alto riesgo de transportar la infección a otros órganos (abscesos en hígado, artritis infecciosa, septicemia…). Afecta a un 6-8% de los terneros. Una vez que se seca el muñón y se cierra la apertura, los microorganismos tienen mucho más difícil entrar.
- Secar al ternero y darle calor, idealmente con lámparas de infrarrojos, y posteriormente mantenerlo en suelo seco y alejado de corrientes de aire.
- Encalostrar, bien asegurándonos de que toma de la madre la cantidad adecuada o bien artificialmente, empezando antes de las 2 horas de vida. A las 24 horas el intestino del ternero ya apenas es capaz de absorber las inmunoglobulinas del calostro.
- Inyectar vitaminas A, D y E, que habitualmente son deficitarias.
- Insistir en los cuidados generales y sobre todo en la limpieza de las fosas nasales si el ternero recién nacido nace manchado de meconio (de color amarillento). Esto significa que ha habido algo de sufrimiento fetal y ha expulsado sus primeras heces todavía dentro del útero.
- Identificar y registrar al ternero.
En el caso del vacuno de leche, separar rápidamente al ternero sin que la vaca entre en contacto con él para minimizar el estrés por separación, aunque esto impide que la madre ayude a limpiar correctamente al ternero. En el vacuno de carne el personal de la explotación intervendrá menos, pero manteniéndose vigilante para asegurar que la madre cumple sus tareas y el ternero sale adelante.
Es muy importante realizar estos pasos de forma protocolaria y sistemática, para no saltarnos ninguno y garantizar que todos los animales son atendidos. El orden de los pasos puede variar en algunos puntos, pero siempre lo primero será garantizar la respiración. La hipoxia (falta de oxígeno) en los primeros minutos de vida es un grave condicionante para la salud del ternero recién nacido. Debemos tener en cuenta que el feto deja de recibir oxígeno de la madre desde el momento en que se desprende la placenta, por lo que en caso de partos largos o distocias ya ha habido varios minutos en los que el ternero no ha podido respirar. Entre otras, esta es una de las principales causas por las que los terneros procedentes de partos distócicos tienen peor pronóstico que los nacidos de partos que han transcurrido con normalidad.
Los parámetros que te indican la viabilidad del ternero recién nacido
Los parámetros descritos a continuación nos darán una idea de la salud y viabilidad del ternero recién nacido:
- El tiempo que tarda en ponerse en pie es indicativo de su vitalidad: entre 60 y 228 minutos tras el nacimiento es lo normal. Tardan menos si están con la madre y más si se les separa. Si tardan mucho en levantarse, o una vez lo consiguen son incapaces de mantenerse en pie, es signo de baja vitalidad.
- El peso al nacimiento también se correlaciona con su salud. En la raza Holstein el peso normal del ternero recién nacido es de 35 a 45 kg, pero cada raza tiene sus rangos de peso normal.
- La temperatura corporal en la primera hora de vida debe ser de 37-38 ºC y después subir a 38,5-39,5 ºC.
- El reflejo de deglución es normal o está disminuido o ausente. Es mala señal si tosen al intentar mamar o al alimentarlos con biberón. En estos casos el uso de una sonda esofágica para administrar el calostro puede darle la vitalidad que necesita, ya que gracias a este sistema no necesita tragarlo por sí mismo.
Los alojamientos individuales deben ser…
Si se les separa de la madre, debemos mover a los terneros a alojamientos cómodos, tranquilos, secos y limpios. Estos alojamientos deben cumplir la Directiva Europea 91/629/CEE, que incluye los siguientes puntos:
- Casetas individuales de 115 x 115 x 120 cm.
- Cama con abundante paja.
- Suelo estable, con buen drenaje, material no resbaladizo.
- Temperatura 16-24 ºC y humedad relativa 60-80%.
- Control de insectos y limpieza.
- Iluminación natural o artificial simulando las horas de luz naturales.
- Altura de la tetina 70 cm y del comedero 30-40 cm.
Los alojamientos individuales de los terneros recién nacidos deben cumplir con la normativa vigente
En los días posteriores habrá que visitar y comprobar el estado del ternero recién nacido al menos dos veces al día, con luz suficiente para no pasar por alto patologías, fallos en el alojamiento, etc.