Las vacas, las ovejas y las cabras son animales herbívoros y rumiantes. Se alimentan de vegetales, que necesitan fermentar y masticar a fondo para que se rompan en trozos más pequeños y digerirlos bien después durante la rumia.
Los rumiantes tienen cuatro estómagos. ¿Es verdad?
El aparato digestivo de los rumiantes tiene una peculiaridad: su estómago está dividido en cuatro cavidades. Las tres primeras se llaman preestómagos. Cada uno está especializado en una función para realizar la rumia y aprovechar al máximo los nutrientes:
- Rumen o panza: es la primera cavidad. Funciona como cuba de almacenamiento y fermentación de los vegetales.
- Retículo, redecilla o bonete: es más pequeño y su revestimiento tiene forma de colmena de abeja. Impulsa el contenido hacia el rumen para activar la rumia.
- Omaso o librillo: es la tercera cámara, y tiene papilas internas que aumentan la superficie de absorción de líquidos y nutrientes.
- Abomaso o cuajar: es el «estómago verdadero», porque secreta jugos gástricos para descomponer los alimentos y finalizar la digestión antes de pasar al intestino.
¿Por qué es el rumen tan importante para los rumiantes?
El rumen almacena los vegetales y tiene una anatomía y cualidades especiales:
- Almacenamiento: tiene enorme capacidad para albergar la ingesta por capas, según su grado de digestión:
- Capa gaseosa: es la superior, resultante de la fermentación, que se expulsa con el eructo.
- Capa sólida: formada por materia de mayor longitud a medio digerir, en la parte intermedia.
- Capa líquida y semisólida: es la parte más digerida que se sitúa al fondo y que pasa al omaso para continuar con la digestión.
- Fermentación: el rumen tiene un ambiente anaeróbico, sin oxígeno. Esto crea un ambiente ideal para la microbiota ruminal, una mezcla de bacterias, protozoos, levaduras y hongos que degradan las fibras vegetales para digerirlas y aprovecharlas. La microbiota sintetiza la proteína microbiana.
- Motilidad: el rumen está en movimiento constante gracias a la contracción de sus sacos, el dorsal o superior y el ventral o inferior. De esta manera funciona como una mezcladora, haciendo que todo el contenido entre en contacto con las papilas y la microbiota para digerirse.
- Papilas: la mucosa o revestimiento del rumen tiene prolongaciones largas en forma de dedos que aumentan la superficie de absorción de los compuestos que se liberan durante la fermentación y que sirven de nutrientes para los rumiantes, como los ácidos grasos volátiles.
La rumia define a los rumiantes
La rumia consta de estos pasos:
- El rumiante ingiere los vegetales, apenas los mastica y se los traga.
- Los trozos grandes de vegetal caen a la capa intermedia del rumen y comienzan a fermentar.
- Cuando el gas es excesivo y el rumen se dilata, se activa el eructo para expulsarlo.
- Las fibras grandes que decantan por gravedad tocan el retículo, que se contrae.
- El animal regurgita y expulsa por el esófago un bolo ruminal de materia vegetal a medio digerir.
- Pasa un tiempo rumiando, masticando con calma cada bolo hasta que está bien triturado, lo vuelve a tragar y esta vez se coloca en la parte inferior. Se repite este proceso varias veces.
- Finalmente, las fibras pequeñas y el líquido ya digeridos pasan al omaso.
Los rumiantes son animales muy especiales
Los rumiantes son capaces de aprovechar como alimento las fibras vegetales que otros animales no pueden digerir gracias a la anatomía de su aparato digestivo y a la rumia.
Por eso, son importantísimos en los sistemas de producción agrarios al aprovechar los restos fibrosos de las cosechas de las que se extraen alimentos para los humanos y otras especies animales productoras, como las aves o el porcino. Extraen nutrientes de materia vegetal de baja calidad nutricional, convirtiéndola en productos alimentarios de gran valor, como la leche y la carne.
- Las ovejas pastan en los restos fibrosos de los cultivos de gramíneas.
- El ganado vacuno aprovecha en sus raciones gran cantidad de restos vegetales procedentes de la industria alimentaria vegetal.
El ganado caprino tiene una importancia fundamental limpiando los montes al eliminar la fibra de los arbustos y ayudando a prevenir los incendios forestales.