Durante estos últimos meses, el precio de los productos de alimentación ha sufrido una notable subida, y todo apunta a que esta situación ha llegado para quedarse. La Organización de Consumidores (OCU) ha mostrado su preocupación por el aumento de estos productos de primera necesidad, entre los que se encuentran la fruta, las legumbres y la leche. En este artículo hablaremos de la evolución del precio de la leche y otros alimentos durante este último año y la previsión para los próximos meses.
El pasado mes de febrero, la OCU registró una preocupante subida de los precios de los productos básicos. Respecto a enero, la fruta fresca tuvo una subida del 3,8%, las legumbres del 3,1% y los alimentos para bebés de hasta un 5%. Sin embargo, los alimentos cuyos precios alcanzan máximos históricos son los cereales, la carne, los lácteos y el aceite.
El aceite es, sin duda, el producto que ha sufrido un mayor aumento en su precio. El índice de precios de la FAO (Food and Agriculture Organization) los aceites vegetales aumentó 15,8 puntos en febrero de 2022 llegando a los 201,7, un nuevo récord histórico. Esta subida supone un 8,5% más respecto al mes anterior. Pero si comparamos estas cifras con las presentadas en febrero de un año atrás, la subida se aprecia aún más, ya que por esas fechas el índice estaba en 147,46, lo que supone una subida de casi 60 puntos.
En el caso de los cereales, la FAO registró un promedio de 144,8 puntos en febrero de 2022. Esto significa una subida de 4,2 puntos (un 3%) más que el mes anterior y 18,7 puntos más que en febrero de 2021. Por otro lado, en cuanto a la carne, la FAO apuntó en febrero de 2022 un promedio de 112,8 puntos, una subida de 1,2 puntos más que el mes anterior, pero de 15 puntos más que un año atrás.
La leche ha sido uno de los alimentos básicos que ha sufrido una gran subida de precio en los últimos meses. Específicamente, hoy en día la leche de marca blanca es diez céntimos más cara que hace seis meses. Su precio se sitúa entre los 67 y 69 céntimos por litro, lo que supone un aumento del 17%. ¿Pero esta subida de precio se ve reflejada también en los bolsillos de los ganaderos?
La leche de marca blanca es uno de los llamados “productos reclamo” de los supermercados, ya que están constantemente compitiendo entre sí por quién la ofrece más barata. Por otro lado, los ganaderos llevan mucho tiempo denunciando el hecho que en nuestro país la leche de orígen se paga muy barata, obligándolos a vender por debajo del coste y bajando la rentabilidad de sus explotaciones. De hecho, en España cierran cada día dos granjas de vacas lecheras.
Como ya hemos indicado, la leche ha subido su precio diez céntimos, pero lo cierto es que a los ganaderos sólo se le están pagando unos cinco céntimos más, es decir, si antes recibían 33 céntimos ahora reciben 38. Aunque es una pequeña mejora, los ganaderos no lo ven suficiente, ya que sus costes de producción están actualmente en 43 céntimos aproximadamente a causa de la subida de la gasolina, el pienso y el abono. En resumen, para poder tener una rentabilidad los ganaderos deberían ganar 45 céntimos por cada litro vendido.
Por otro lado, ¿dónde han ido los cinco céntimos restantes de la subida del precio de la leche? ¿Los supermercados? Según un estudio encargado por el Ministerio de Agricultura, todo apunta que el eslabón que se ve más beneficiado en la cadena de suministro de la industria láctea, son las distribuidoras. En este documento, se apunta que la distribución se lleva los mayores beneficios: hasta tres céntimos por litro, frente a los productores (0,4 céntimos) y la industria (un céntimo).
En conclusión, el precio de la leche y del resto de alimentos han presentado una tendencia al alza durante este primer trimestre y todo apunta que va a mantenerse. Por otro lado, los ganaderos reclaman fijar un precio justo para la producción de leche, ya que la situación actual les está llevando a la quiebra a muchos de ellos.