El pastoreo regenerativo ha emergido como una alternativa sostenible y resiliente frente a los desafíos ambientales y productivos que enfrenta la ganadería moderna. En un contexto de degradación de suelos, pérdida de biodiversidad y cambio climático, este enfoque busca no solo minimizar el impacto negativo de la actividad ganadera, sino también restaurar los ecosistemas y mejorar la rentabilidad de las explotaciones. En el centro de este paradigma se encuentra el pastoreo rotacional, una práctica que, mediante la gestión planificada del movimiento del ganado, promueve la regeneración de los pastos, la fertilidad del suelo y la salud animal. Este artículo explora en profundidad el concepto de pastoreo regenerativo, deteniéndose especialmente en el pastoreo rotacional, sus beneficios y su aplicación en el contexto español.
El pastoreo regenerativo es un modelo holístico de producción ganadera que se inspira en los patrones naturales de pastoreo de grandes herbívoros. Su objetivo principal es restaurar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad, capturar carbono atmosférico y fortalecer la resiliencia del paisaje frente al cambio climático, mientras produce alimentos de alta calidad nutricional. A diferencia de la ganadería convencional, que suele depender de insumos externos y puede contribuir a la degradación ambiental, el pastoreo regenerativo integra al ganado en los ciclos naturales, potenciando los procesos ecológicos del entorno. Entre sus principios destacan el manejo racional del pastoreo, el descanso adecuado de las parcelas, la cobertura permanente del terreno y la reducción del uso de insumos químicos. En España, donde la desertificación amenaza a gran parte del territorio, este modelo está demostrando que es posible producir de manera rentable y sostenible, regenerando el paisaje y los servicios ecosistémicos.
El pastoreo rotacional es una estrategia de manejo en la que el terreno se divide en varias parcelas o potreros, y el ganado se traslada periódicamente de una a otra. Mientras una parcela es pastoreada, las demás permanecen en descanso, permitiendo la recuperación de la vegetación y del suelo. Esta práctica se fundamenta en la observación de la naturaleza, donde los grandes rebaños de herbívoros se desplazan constantemente, evitando el sobrepastoreo y favoreciendo la regeneración de los pastos. El agrónomo francés André Voisin sentó las bases teóricas de este sistema en los años 50, y posteriormente Allan Savory desarrolló el concepto de Manejo Holístico, adaptando el pastoreo a las condiciones y necesidades específicas de cada explotación. El éxito del pastoreo rotacional depende de una planificación cuidadosa, que tenga en cuenta la productividad potencial del terreno, los tiempos de recuperación de los pastos, la carga ganadera y la distribución de agua. En la práctica, se recomienda dividir el terreno en al menos 10 potreros para evitar el sobrepastoreo, aunque sistemas más intensivos pueden requerir 14, 16 o incluso 30 parcelas.
La implementación del pastoreo rotacional aporta numerosos beneficios económicos, ambientales y productivos:
En España, el pastoreo regenerativo y, en particular, el pastoreo rotacional, están ganando terreno como respuesta a los retos de la desertificación, la pérdida de rentabilidad y la degradación ambiental. Proyectos como Dehesas & Montados en la Península Ibérica, impulsados por organizaciones como Trashumancia y Naturaleza, WWF España y la Universidad de Extremadura, han demostrado mejoras significativas en la salud del suelo, la biodiversidad y la productividad tras la implementación del pastoreo rotacional adaptativo. En dehesas bajo este sistema se ha observado una mayor cobertura vegetal, menor compactación del suelo, mayor actividad microbiana y reservas de pasto seco durante el verano.
La clave del éxito radica en la planificación y el seguimiento: diseñar correctamente las infraestructuras, ajustar la carga ganadera, respetar los tiempos de recuperación y adaptar el manejo a las condiciones locales. Además, la integración de prácticas tradicionales como la trashumancia y el redileo, junto con la innovación tecnológica y la formación de los ganaderos, está permitiendo una transición efectiva hacia modelos más sostenibles y resilientes. Actualmente, existen en España cientos de explotaciones que aplican el pastoreo regenerativo, tanto en sistemas extensivos como en explotaciones familiares, contribuyendo a la restauración de los ecosistemas y a la viabilidad económica del sector.
El pastoreo regenerativo, con el pastoreo rotacional como eje central, representa una oportunidad para transformar la ganadería española hacia un modelo más sostenible, rentable y resiliente. Sus beneficios abarcan desde la mejora de la salud del suelo y la biodiversidad hasta el aumento de la productividad y la rentabilidad de las explotaciones. La experiencia acumulada en España demuestra que, con una planificación adecuada y el compromiso de los ganaderos, es posible regenerar los ecosistemas, mitigar el cambio climático y asegurar el futuro del sector agroganadero. El reto ahora es seguir difundiendo el conocimiento, apoyando la formación y facilitando el acceso a recursos para que cada vez más explotaciones puedan sumarse a esta transición regenerativa.