La Mancha y Extremadura son la cuna de la tradición ovina en España, ya que fue en estas zonas adyacentes donde se originó y prosperó la raza Merina y el importantísimo negocio de la lana española, que alcanzaría relevancia mundial y supondría uno de nuestros principales bienes de comercio internacional durante varios siglos.
Mucho más recientemente, la raza Manchega ha cobrado importancia en nuestro país por sus múltiples utilidades y el aprovechamiento de su carne y su leche además de su lana, de tipo entrefino menos valiosa que la fina de los merinos, pero más valiosa que la lana basta de las churras. Fruto del cruce entre Merinas y Manchegas se obtuvo la raza Talaverana.
La raza ovina por excelencia, se trata de animales cuya principal característica es la extensión de su vellón, su densidad, su finura y su rápido crecimiento. Además, tiene una producción lechera aceptable y destaca por su capacidad para reproducirse durante todo el año, sin sufrir un bajón estacional de su fertilidad. Son animales muy rústicos y adaptables, evidenciado por su presencia en todo el mundo, y se crían en sistemas extensivos de la dehesa extremeña.
Hasta el siglo XVIII, cuando se empezaron a regalar y vender rebaños de Merinas a países aliados, España tenía el monopolio mundial de la lana, gracias a la excepcional calidad y finura del vellón de esta raza. Se vendía en bruto principalmente a Flandes, y gracias a este dinero se enriqueció el Reino de Castilla. Sin embargo, con la diseminación de la raza apareció la competencia, y la lana española fue perdiendo poder en favor de la lana australiana. Tanto, que durante décadas la principal fuente de ingresos para estos ganaderos ha sido su carne y su leche, obteniendo productos de altísima calidad:
Las variedades Merina Negra y Merina de los Montes Universales son dos subtipos minoritarios. Las ovejas negras siempre han sido menos valoradas que las blancas, debido a la imposibilidad de teñir su lana, por lo que siempre se ha intentado eliminar a los especímenes de este color de los rebaños, y su cría ha sido anecdótica. La variedad de los Montes Universales es un pequeño núcleo situado en la cadena montañosa que le da nombre, especialmente en la Sierra de Albarracín, en Teruel. Esta variedad es de las pocas razas que sigue realizando la trashumancia, trasladándose al sur en invierno.
En la actualidad solo quedan unas 10.000 cabezas de Merina Negra y menos de 5.000 de Merina de los Montes Universales. De Merino puro, frente a los millones que hubo en su día, solo hay actualmente 130.000 hembras reproductoras censadas.
La raza Merina y sus variedades están bastante extendidas por el suroeste peninsular, además de algunos puntos concretos en otras zonas. La mayor parte del censo, en torno al 85%, se encuentra en la Comunidad Autónoma de Extremadura. Fuente: RFEAGAS.
Las Manchegas son ovejas de lana entrefina, de tamaño más bien grande, con mamellas, con elevado dimorfismo sexual (es decir, los rasgos físicos de machos y hembras son bastante diferentes entre sí) y con ubres de buen tamaño y bien implantadas. Son buenas madres, con buena facilidad de parto y buenas aptitudes lácteas, que además se han fomentado en los últimos años gracias a los programas de selección y mejora genética, alcanzando producciones de hasta 250 litros por lactación.
La raza Manchega es muy relevante actualmente gracias a la proyección internacional de su queso Denominación de Origen. Además, los corderos que se generan como producto secundario tienen buena conformación y crecimientos para una raza rústica, aunque con poca grasa. También está amparados bajo una distinción de calidad, la IGP.
Hay dos variedades, la blanca y la negra, siendo mucho más común la blanca, aunque sus características físicas, productivas y reproductivas son las mismas, y ambas variedades están aceptadas dentro de los mencionados productos de calidad diferenciada. Sus censos a finales de 2021 son de unas 170.000 hembras entre reproductoras adultas y de reposición en el caso de la Manchega “a secas” (la blanca), y de unas 5.000 hembras reproductoras Manchegas Negras.
La región de La Mancha comprende comarcas de las provincias de Albacete, Toledo, Ciudad Real y Cuenca. Es en esta zona donde se crían corderos manchegos con IGP y se elaboran quesos manchegos con DOP. Fuente: RFEAGAS.
La raza Talaverana procede de cruces realizados hace siglos entre especímenes de raza Merina y Manchega, creando rebaños mestizos con características intermedias entre ambos tipos, que prosperaron sin un programa de cría establecido. Se la considera una raza de lana entrefina-fina, y su vellón está bien extendido, pudiendo formar una moña en la frente, con fibras onduladas de longitud media. Antiguamente su lana tenía mucha importancia, pero con la depreciación general se perdió este uso.
Se crían sobre todo en intensivo o semiextensivo: los corderos tienen buena conformación y se ceban estabulados con piensos, mientras que las madres sí salen a pastar, aprovechando suelos áridos poco aptos para otros usos. Desde 2014 la Asociación de Ganaderos de Raza Ovina Talaverana (AGRATA) concede el sello Raza Autóctona 100% Talaverana a los productos de esta raza en peligro de extinción: el censo en 2021 era de poco más de 4.000 reproductoras.
El origen de la raza Talaverana está en el municipio de Talavera de la Reina, Toledo, donde se encontraba el centro económico del mercado de la lana en la Edad Media y Moderna. Hoy en día quedan pocos especímenes de esta raza, y ha desaparecido de su lugar de nacimiento. Fuente: RFEAGAS.