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Lengua azul: erradicada en casi toda España

Escrito por Equipo Ceva Salud Animal | Apr 21, 2022 8:39:00 PM

La enfermedad de la lengua azul es una patología transmitida por mosquitos que afecta a rumiantes de todo el mundo, frente a la que existen planes de erradicación en muchos países. En España es de declaración obligatoria, y actualmente (temporada 2021-2022) se encuentran focos de la enfermedad en las islas Baleares y en el Suroeste peninsular.

La enfermedad: signos clínicos

Todos los rumiantes, tanto domésticos como silvestres, pueden contraer esta enfermedad. Las ovejas son la especie más afectada en número de casos y en gravedad de los síntomas, que pueden llegar a causar la muerte de un 2 al 50% de los casos, frecuentemente en torno a un 10%. Esta letalidad varía dependiendo del serotipo del virus, que puede ser más o menos agresivo, y de la resistencia al virus del propio animal, que en zonas endémicas es mayor. En vacas tiene una letalidad menor, en torno al 5%, y suelen mostrar signos más leves, mientras que las cabras no suelen tener síntomas.

El virus de la lengua azul entra en la circulación sanguínea con la saliva de un mosquito, y se multiplica en endotelios, es decir, en las células que recubren por dentro los vasos sanguíneos. Los signos clínicos y lesiones son causados por esta agresión, y sobre todo suelen estar relacionados con úlceras en las mucosas (boca, cavidad nasal, digestivo…), hemorragias y depósito de plaquetas. A causa del daño producido en los vasos sanguíneos encontramos fiebre, depresión, pérdida de peso y lana, abortos, diarreas, neumonías, inflamación en las pezuñas, etc. Además, el signo clínico que da nombre a la enfermedad es que la lengua se vuelve de color azulado debido a que se inflama y se acumula sangre con poco oxígeno (sangre cianótica), pero es poco habitual.

El impacto de esta enfermedad no suele ser sanitario, sino de tipo económico: los países que la sufren tienen gastos en programas de vigilancia y erradicación, sus animales tienen peores rendimientos productivos y, lo que es más relevante, los ganaderos se encuentran con muchos problemas a la hora de comerciar con ellos y exportarlos debido a las restricciones impuestas.

El virus: serotipos y contagio por vectores

El virus causante de la enfermedad es el vLA o BTV (“virus de la Lengua Azul” o “BlueTongue Virus”) que infecta a mosquitos del género Culicoides. Estos insectos pueden transmitírselo a los mamíferos a través de su picadura, causando enfermedad relevante únicamente en los rumiantes, y a su vez, estos mosquitos se infectan cuando pican a un animal portador.

No se transmite por contacto entre animales (se han observado algunos casos por el semen y de la madre al feto, pero muy raramente) y no se transmite a las personas a través de contacto ni del consumo de leche o carne de animales infectados. Tampoco podemos contraer el virus aunque nos pique el mosquito portador.

Del virus se reconocen 27 variedades o serotipos según la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) a fecha de marzo de 2022 (cada vez se descubren más serotipos). Del mosquito transmisor se conocen miles de especies, pero se cree que solo unas 20 son capaces de transmitir el virus con su picadura.

Al ser una enfermedad casi exclusivamente vectorial, su difusión depende de los comportamientos, hábitos y distribución del mosquito. Su proliferación es estacional, su época de mayor expansión es verano-otoño, en zonas húmedas o con estiércol fresco, y tiene hábitos nocturnos; dependiendo de la especie presenta más o menos resistencia al frío. Hay especies típicas de cada continente y clima, la más importante para nosotros es Culicoides imicola, que procede de África, y va conquistando Europa como consecuencia del cambio climático.

Culicoides imicola también es el vector transmisor de la peste equina africana, una enfermedad gravísima que afecta a los caballos y alcanza letalidades del 90%, por lo que su progresión en Europa es motivo de preocupación. Fuente: Alan R. Walker licencia CC 3.0

 

Lengua azul en el mundo: origen, expansión y planes de erradicación

Esta enfermedad fue registrada y el virus por primera vez detectado en Sudáfrica a principios del siglo XX, para posteriormente encontrarse en otras zonas de África. En 1943 se encontró por primera vez en Europa, y en 1956 ocurrió un brote en la Península Ibérica particularmente virulento que se cobró las vidas de 46.000 ovejas en Portugal y 133.000 en España.

Desde entonces, en Europa habían ocurrido brotes únicamente en la cuenca mediterránea, por llegada de mosquitos del norte de África, pero en 2006 se detectó en Holanda el serotipo 8 y se extendió por la mayoría de países del centro de Europa, donde se ha mantenido gracias a especies autóctonas del mosquito como C. obsoletus. Este serotipo es particularmente importante ya que afecta más al ganado bovino, causando mayores pérdidas económicas.

A raíz de esta expansión se pusieron en marcha planes de control y erradicación tanto a nivel europeo como mundial, y la lengua azul es una enfermedad de declaración obligatoria de la lista de la OIE.

En zonas no endémicas se aplican medidas de control y prevención higiénico-sanitarias:

  • Control de entrada de rumiantes infectados, para evitar que mosquitos autóctonos adquieran el virus.
  • Cuarentenas y/o restricciones en el transporte de animales durante la época de mayor actividad del mosquito.
  • Aplicación de insecticidas y repelentes, y mosquiteras en las explotaciones intensivas.
  • Resguardar a los animales durante la noche para evitar las picaduras.
  • Control y eliminación temprana de purines y estiércoles cerca de los animales.
  • En caso de focos, declaración, restricción de movimiento de los animales y establecimiento de una zona de protección alrededor de la explotación.
  • En Europa, se deben declarar los casos inmediatamente si ocurren en zonas denominadas “libres”, mientras que en el resto de zonas se declara el total anual.

Situación en España

España se considera zona no endémica, pero nos encontramos con tres frentes de posible entrada del virus: mosquitos infectados con los serotipos 1 y 4 procedentes del norte de África, mosquitos infectados con el serotipo 4 procedentes de islas del Mediterráneo y mosquitos y animales infectados con el serotipo 8 procedentes de Francia. Estas particularidades geográficas y sanitarias se reflejan en el Programa Nacional de Vigilancia, Control y Erradicación de la Lengua Azul en España actualizado anualmente.

Fuente: MAPA

 

Además de las medidas higiénico-sanitarias de aplicación europea, el plan español incluye tres puntos clave:

  • Vacunación obligatoria de animales mayores de 3 meses de las especies ovina y bovina en las llamadas “zonas de restricción”, con vacuna inactivada con el serotipo o serotipos de riesgo en dichas zonas, en las que se han detectado brotes en años pasados y sus alrededores.

En el resto del país la vacunación es voluntaria.

Un inconveniente de las vacunas disponibles es que son específicas de serotipo y no protegen frente a otros, por lo que en cada zona se vacuna del o los serotipos más probables.

  • Vigilancia activa, que consiste en la toma de muestras de sangre de animales concretos no vacunados y su análisis mediante test ELISA, que detecta anticuerpos de defensa frente al virus. En caso de obtener un resultado positivo, se haría un test PCR de confirmación. El número de animales a muestrear en cada provincia y la frecuencia anual están calculados y se definen en el programa oficial, dependiendo de si es zona considerada “de riesgo” o no.
  • Colocación de trampas para vigilancia entomológica, es decir, para detectar la presencia y cantidad de insectos del género Culicoides. En 2022 hay un total de 42 trampas colocadas distribuidas por todo el país.

Mapas de España mostrando las zonas de restricción (izquierda), y zonas de España donde están las zonas de riesgo y no riesgo (derecha). Dependiendo de estas categorías la legislación a aplicar en nuestra explotación será diferente. Fuente: MAPA