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Revisando la Inseminación Artificial en vacuno de leche

Escrito por Antonio Jimenez | Oct 1, 2025 7:07:30 AM

La Inseminación Artificial (IA) en vacas es una práctica extendida prácticamente al 100% de las granjas de vacuno de leche, sirviendo como una base del control de algunas patologías reproductivas, la mejora genética, y la eficiencia reproductiva. A la hora de maximizar los resultados, es importante optimizar aspectos básicos como las condiciones de la vaca, la calidad y el manejo adecuado del semen, el momento de la inseminación, la habilidad del inseminador y la localización exacta de la deposición seminal (Diskin, 2018) [1]. Adicionalmente a estos detalles básicos, en las últimas décadas se han producido importantes mejoras en los resultados de la técnica gracias a avances en el uso de algunos tratamientos. 

Algunos aspectos básicos: manejo del semen y momento de la inseminación 

Manejo del semen 

Idealmente, el semen debería descongelarse según las recomendaciones de la empresa proveedora. De todas maneras, de la literatura y de las recomendaciones de Saacke, 1974 [2] y de Diskin, 2018 [1] se pueden hacer las siguientes recomendaciones: 

  • Dentro del contenedor de nitrógeno líquido se deben tener los canisters claramente etiquetados.
  • Mantener un inventario de pajuelas, códigos de toros y de su localización en el contenedor
  • Cuando se están buscando las pajuelas, mantener el canister debajo de la línea de congelación y evitar levantar mucho tiempo el canister durante el proceso. Si no se encuentra una pajuela en 10 segundos, bajar el canister al nitrógeno antes de continuar buscando. 
  • Sacar la pajuela usando una pinza, quitar cualquier exceso de nitrógeno líquido y poner en agua a 35°C durante 45 s (dentro de un rango de 30 a 60 s). Descongelar solo las pajuelas que vayan a ser inseminadas en 10 minutos. Si se descongela más de una pajuela a la vez, evitar el contacto directo entre pajuelas durante el proceso de descongelación. 
  • Antes de cargar el catéter, precalentarlo, particularmente si el tiempo es frío. Esto se puede hacer frotándolo vigorosamente con un pedazo de papel y colocándolo próximo al cuerpo durante unos minutos, o usando un portacatéter térmico. 
  • Sacar la pajuela del agua, secarla, insertarla en el catéter y cortar la pajuela a unos 7 mm por debajo del extremo. 
  • Colocar la vaina. 
  • Si hay un retraso (de más de 10 o 15 segundos) antes de la inseminación, envolver el catéter cargado para dar protección higiénica y térmica o colocarlo en un portacatéter térmico. 
  • En un ambiente muy caliente es importante que los catéteres cargados estén protegidos de la radiación solar y de temperaturas por encima de 35°C
  • Limpiar la vulva de la vaca con papel antes de la inseminación. 

Momento de la inseminación. 

Todos los estudios que han analizado el momento de la ovulación respecto al inicio del celo han mostrado medias de alrededor de 27 h, pero con unas variaciones muy grandes, con importantes porcentajes de vacas que se adelantan o que se atrasan en ovular [3]. Por eso en la práctica es imposible saber cuándo va a ovular una vaca basándose en los síntomas de celo o actividad y se asume un grado de incertidumbre que puede explicar la mejora de la fertilidad cuando se hace una inseminación a tiempo fijo con protocolos de sincronización mejorados o protocolos de fertilidad en comparación con la alcanzada tras la inseminación a celo detectado. 

El tiempo estimado para que los espermatozoides lleguen al istmo oviductal es unas 6-12 h. Por otro lado, tanto los espermatozoides como los ovocitos una vez ovulados tienen un tiempo de viabilidad (6-12 para ambos, aproximadamente). Si la vaca es inseminada demasiado pronto, se corre el riesgo de que la viabilidad de los espermatozoides sea un límite para que se produzca la fecundación, y por otro lado, si la vaca es inseminada demasiado tarde, se corre el riesgo de que la viabilidad del óvulo sea limitante para la calidad embrionaria. 

Por tanto, desde un punto de vista práctico, la inseminación alrededor de las 12 h después del inicio del celo (mostrado como “dejarse montar”), o de su situación correspondiente en un protocolo de sincronización (administración de GnRH), es lo recomendado, por ser un compromiso entre la máxima fecundación y la máxima supervivencia embrionaria [4]. 

Tratamientos para la mejora de resultados: Inseminación Artificial a tiempo fijo y aplicación de GnRH en el momento de la Inseminación 

Inseminación Artificial a tiempo fijo 

Desde el desarrollo del Ovsynch en 1995, que permitió la implementación de la inseminación a tiempo fijo, se han incorporado varias mejoras sobre este protocolo que hacen considerar a los protocolos mejorados como “protocolos de fertilidad”, debido a que permiten obtener en general mejor fertilidad que el Ovsynch sencillo o que el celo natural. Algunas de estas mejoras son la presincronización, la adición de un dispositivo de progesterona o la adición de una segunda dosis de prostaglandina.  

En cuanto a vacas adultas, en 2017 se publicó un estudio en el que las vacas se inseminaron tras celo observado (con un tratamiento para concentrar los celos en un tiempo) o con Doble Ovsynch con doble prostaglandina a los mismos días en leche (celo 77 ±7 y Doble Ovsynch 77±3). El estudio demostró no solo que la fertilidad del grupo sincronizado fue 10 puntos mayor (49% vs 39%), sino que además la tasa de inseminación fue también mayor (100% vs 78%) incluso en una condición de tasa de inseminación especialmente alta en el grupo de celo observado. Esto produce una tasa de preñez del primer ciclo de 49% vs 30% [5], [6]. 

En cuanto a novillas nulíparas, el protocolo de sincronización más usado es el Cosynch de 5 d con progesterona [7], que ha mostrado la misma fertilidad que el celo natural en el caso de semen convencional, y más fertilidad en el caso de semen sexado: 7-23 puntos (Lauber et al., 2021 y Silva et al., 2015). Incluso es posible optimizar este protocolo en el caso de semen sexado con distintas estrategias.  

Aplicación de GnRH en el momento de la Inseminación 

Además del manejo de los factores más básicos y del uso de protocolos de sincronización, la administración de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) en momentos cercanos a la inseminación es también una práctica que mejora la fertilidad. Así lo demostró un estudio de Kaim et al. (2003) [8]que mostró los beneficios de la administración de GnRH cuando las vacas comienzan a mostrar signos de celo. Dicho estudio puso de manifiesto que la administración de GnRH cuando se observan los primeros signos de celo lograba incrementar la intensidad del pico preovulatorio de LH. Esto parece prevenir el retraso en la ovulación, que podría ser uno de los motivos por los que se vería reducida la fertilidad. 

Un estudio reciente de Burnett et al. (2022) [9], también demostró efectos beneficiosos tras la administración de GnRH al momento de la inseminación artificial (IA). El tratamiento con GnRH en la inseminación artificial aumentó la fertilidad 4,6 puntos (41,3 ±1,6 vs 36,7 ±1,6%; P = 0,02) fundamentalmente en aquellos animales que tenían una menor expresión de los signos de celo. 

Conclusiones 

  • La Inseminación Artificial es la base del control de algunas patologías reproductivas, la mejora genética, y la eficiencia reproductiva 
  • Cuidado de aspectos básicos: para mejorar los resultados es importante optimizar factores básicos como las condiciones de la vaca, el manejo y calidad adecuados del semen, el momento de la inseminación y una técnica correcta. 
  • Tratamientos: adicionalmente, se pueden mejorar los resultados con el uso de tratamientos como los protocolos de fertilidad o la estrategia sencilla de aplicar una dosis de GnRH en el momento de la inseminación artificial. 

Referencias 

  1. Diskin, M. G. (2018). Review: Semen handling, time of insemination and insemination technique in cattle. Animal, 12(s1), e47-e58. 
  2. Saacke, R. G. (1974). Components of semen quality. Proceedings of the National Association of Animal Breeders 
  3. Valenza A, Giordano JO, Lopes Jr G, Vincenti L, Amundson MC, Fricke PM, 2012. Assessment of an accelerometer system for detection of estrus and treatment with gonadotropin-releasing hormone at the time of insemination in lactating dairy cows. J Dairy Sci 95:7115-7127.  
  4. De Rensis, F.; Dall’Olio, E.; Gnemmi, G.M.; Tummaruk, P.; Andrani, M.; Saleri, R. Interval from Oestrus to Ovulation in Dairy Cows—A Key Factor for Insemination Time: A Review. Vet. Sci. 2024, 11, 152.  
  5. Santos VG, Carvalho PD, Maia C, Carneiro B, Valenza A, Fricke PM. Fertility of lactating Holstein cows submitted to a Double-Ovsynch protocol and timed artificial insemination versus artificial insemination after synchronization of estrus at a similar day in milk range. J Dairy Sci. 2017 Oct;100(10):8507-8517.  
  6. Carvalho PD, Santos VG, Giordano JO, Wiltbank MC, Fricke PM. Development of fertility programs to achieve high 21-day pregnancy rates in high-producing dairy cows. Theriogenology. 2018 Jul 1;114:165-172.  
  7. Silva TV, Lima FS, Thatcher WW, Santos JE. Synchronized ovulation for first insemination improves reproductive performance and reduces cost per pregnancy in dairy heifers. J Dairy Sci. 2015 Nov;98(11):7810-22. 
  8. Kaim, M., et al. (2003). Effects of GnRH administered to cows at the onset of estrus on timing of ovulation, endocrine responses, and conception. Journal of Dairy Science, 86(6), 2012-2021. 
  9. Burnett, T. A., et al. (2022). Impact of gonadotropin-releasing hormone administration at the time of artificial insemination on conception risk and its association with estrous expression. Journal of Dairy Science, 105(2), 1743-1753.