En las granjas de vacas de leche, la reproducción es el motor de la eficiencia productiva y la rentabilidad económica. Muchas veces es importante gestionar situaciones concretas de animales valiosos o subpoblaciones problemáticas para aportar las soluciones necesarias. Sin embargo, el desarrollo de una visión global y el establecimiento de medidas para gestionar la explotación como un conjunto es lo que determinará la consecución de los objetivos de la granja
Gestión individual
Muchos ganaderos y veterinarios centran la atención de su manejo reproductivo en analizar la información disponible de animales individuales para tomar decisiones concretas. Esto es más frecuente en explotaciones pequeñas, y los motivos pueden ser diversos: mejorar los resultados reproductivos evaluando cada caso individualmente, o hacer tratamientos para optimizar la fertilidad y así retener en la granja animales que consideran valiosos desde un punto de vista productivo o genético, en lugar de eliminarlos por no haber quedado gestantes en anteriores inseminaciones.
En muchas situaciones, el historial de cada vaca y la información genética y productiva, así como la condición corporal, el desarrollo en el caso de las novillas o hallazgos de la explotación reproductiva del veterinario proporcionan información que se usa en este enfoque para tomar decisiones individuales.
Podemos decir que la gestión reproductiva individual se centra en acciones concretas de manera independiente sin considerar necesariamente el impacto en el conjunto de la granja. Si bien este enfoque puede ser necesario para afrontar problemas específicos y tiene su valor especialmente en animales de alto valor, obviamente tiene un coste humano en términos de recursos humanos y tiempo.
Gestión global
Con el crecimiento del tamaño de las granjas, cada vez más ganaderos demandan servicios veterinarios que aporten una visión de conjunto con la posibilidad de evaluar indicadores, identificar las áreas de mejora lo antes posible y tomar medidas de una forma planificada que involucre al conjunto de la granja.
Esta visión tiene muchas ventajas a la hora de establecer rutinas de trabajo o procedimientos estandarizados en el trabajo en equipo de veterinario y ganadero, aunque obviamente puede implicar la posibilidad de dedicar escasa atención a algunos animales individuales que podrían recibir tratamientos o medidas adaptadas.
No obstante, una visión global no implica necesariamente que a todos los animales se le haga exactamente lo mismo. Aunque con el crecimiento de las granjas ya no se conoce a los animales individualmente o es difícil vigilarlos con recursos humanos de una forma continua, hay una gran opción de tecnologías existentes o emergentes para monitorizar parámetros de comportamiento (actividad física, tiempo de rumia, comportamiento de alimentación, tiempo de descanso), fisiológicos (medición del cuerpo lúteo por ecografía, conductividad de la leche, pH del rumen, betahidroxibutirato (BHB) en leche) y productivos (producción de leche y componentes) susceptibles de medición a tiempo real, que constituyen herramientas predictivas que pueden usarse en el manejo reproductivo. El concepto de “manejo reproductivo dirigido” [1] consiste en la propuesta de una adaptación del manejo reproductivo a los diferentes subgrupos de animales de la granja definidos gracias a la disponibilidad de datos, la cual tendrá un potencial mayor de mejorar los resultados que si el rebaño entero se maneja de una forma similar.
De esta forma, la integración y análisis de los datos generados gracias a las nuevas tecnologías permite tomar decisiones de manejo reproductivo de forma dirigida. A medida que las explotaciones ganaderas vayan adoptando las nuevas tecnologías y haciendo un mejor uso de la información, se vayan adaptando a los problemas de mano de obra y vayan adaptando su manejo a posibles condiciones del mercado, el conjunto de estrategias de manejo reproductivo seguirá evolucionando.
Un ejemplo de estrategia global de la granja con medidas generales para la primera inseminación pero que incluye también establecimiento de medidas de manejo reproductivo dirigido es el conocido como sistema 30:30 [2], sistema que ha demostrado la capacidad de producir una tasa de preñez de 21 días de 30% en granjas de vacas de leche de alta producción, basado en dos ideas principales en dos situaciones de inseminación:
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Inseminar las vacas de una manera intensiva al final del periodo de espera voluntario aplicando un protocolo de fertilidad para incrementar la tasa de concepción de esa primera inseminación. Esta medida, aplicada a la totalidad de las vacas, tiene el potencial de conseguir una tasa de preñez muy alta en el primer ciclo tras el periodo de espera voluntario, aumentando la proporción de vacas que quedan gestantes cuando se desea.
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Incrementar la fertilidad en la resincronización con una estrategia dirigida a identificar las subpoblaciones menos fértiles (en el programa descrito, las vacas que no tienen un cuerpo lúteo de más de 15 mm a la exploración ecográfica en el momento de la primera prostaglandina) a las que se les aplica un dispositivo de progesterona para beneficiar el resultado del conjunto.
Ejemplo de un tratamiento dirigido para dos subpoblaciones dentro de un enfoque de gestión global de granja. Protocolo de resincronización basado en la presencia o ausencia de cuerpo lúteo en el sistema 30:30.
La gestión reproductiva global llevada a cabo por un veterinario presenta ventajas importantes sobre las visiones de animales individualmente. Aunque en algún caso de animales de un valor especial o situaciones excepcionales puedan tomarse medidas particulares, la adopción de una perspectiva integral de vacas y novillas permite evaluar indicadores de una forma continua, identificar áreas de mejora, establecer una planificación, rutinas de trabajo estandarizadas y objetivos con el ganadero, para lograr la eficiencia reproductiva de una forma sostenible. Además, con la llegada de las nuevas tecnologías es posible identificar, de una forma cada vez más automatizada, subpoblaciones importantes de animales que puedan recibir medidas adaptadas beneficiando al resultado conjunto.
Referencias
[1]. J. O. Giordano, E. M. Sitko, C. Rial, M. M. Pérez, y G. E. Granados. Symposium review: Use of multiple biological, management , and performance data for the design of targeted reproductive management strategies for dairy cows . J. Dairy Sci. 105.
[2]. Carvalho PD, Santos VG, Giordano JO, Wiltbank MC, Fricke PM. Development of fertility programs to achieve high 21-day pregnancy rates in high-producing dairy cows. Theriogenology. 2018 Jul 1;114:165-172.
Acerca del autor
Antonio Jimenez
Veterinario con 10 años de experiencia como veterinario de campo y 17 años en la empresa de Salud Animal Ceva. A Antonio le gusta viajar, la naturaleza y el submarinismo.
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