El sector ovino es uno de los sectores ganaderos más tradicionales de la península ibérica ya que, desde hace siglos, supone una importante fuente de recursos económicos en zonas secas y deprimidas de España. De hecho, dentro de la Unión Europea España es el estado miembro con más granjas de ovejas y una mayor cabaña ganadera de ovino (con el 26% de los 58 millones de animales) seguida de Rumanía (17%), Grecia (12%); Francia (12%) e Italia (12%).
Actualmente, la producción de ganado ovino-caprino destinado tanto a producción cárnica como láctea representa alrededor del 4% de la producción final agraria. Dentro de la ganadería, es el quinto subsector del país, con una importancia de casi el 11% de la producción final ganadera.
Sin embargo, en las últimas décadas, tanto la cabaña ganadera como el censo de animales no para de retroceder.
Según el último informe sobre los "Principales indicadores económicos del sector ovino y caprino de carne" elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España contó en 2022 con una cabaña total de ovino de 15.544.535 animales, de los que casi 12 millones eran ovejas reproductoras. Este censo es un 2,39% inferior al de 2021, y un 37,5% menor que el de 2007, cuando la cabaña de ovino en España estaba compuesta por más de 19 millones de cabezas de ovino.
El número de explotaciones también ha bajado en los últimos quince años, aunque sólo un 8%, pasando de las 122.694 que había en el año 2007 a los 113.334 del año 2022.
De estas 113.334 granjas de ovejas, la mayor parte, 91.015, se destinan a la producción de carne de cordero. Por su parte, las dedicadas a la producción de leche son muchas menos (6.175) y también son las que más se han visto reducidas en la última década.
Las comunidades autónomas con una mayor cabaña ganadera de ovino son Extremadura (24%); Castilla y León (16%); Castilla La Mancha (15%); Andalucía (15%) y Aragón (10%). Sin embargo, el mayor número de explotaciones ganaderas se da en Andalucía (20.000); Galicia (20.000); Extremadura (18.500); Castilla y Léon (10.500) y País Vasco (6.855). En este sentido, resulta curioso que en Galicia, donde el censo de ovino es de menos de 200.000 cabezas de ganado, haya tantas granjas, lo que refleja la atomización de dicho sector en dicha región.
La producción de carne de ovino es el destino del 80% de las granjas españolas. En este sentido, la producción de carne de ovino en España se ha reducido, al pasar de sacrificar más de 22 millones de cabezas en los años 2002 y 2003 a menos de 10 millones en 2021.
Según datos del informe "Caracterización del sector ovino y caprino de carne en España, datos 2021" el número de animales sacrificados fue de 9.730.152 animales siendo Castilla León la comunidad con una mayor producción, seguida de Castilla La Mancha, Cataluña, Aragón y Murcia.
El consumo de carne de cordero está muy vinculado a las celebraciones familiares, fiestas regionales, a la Navidad... El descenso de la ingesta de esta carne es una tendencia común en las últimas décadas, que en 2021 (año especial porque todavía se estaba en pandemia) supuso el consumo de un kilo por persona y año en España.
A esta constante reducción del consumo de carne de cordero, con unos precios que en ocasiones son los mismos de hace años, hay que añadir que el ovino es una ganadería que requiere del pastoreo casi diario y que, además, es complejo encontrar mano de obra que sepa manejar adecuadamente los rebaños. La suma de estos factores puede explicar el descenso de esta actividad ganadera en el país con más ovinos de Europa.
Precisamente, para fomentar el consumo de la carne de cordero trabaja la Interprofesional del Ovino y Caprino, y para ello, en los últimos años, ha presentado campañas mostrando nuevos cortes de la carne de cordero como el filete de carillón, el collarín, el french rack, así como productos de cuarta o quinta gama en los que el la carne de cordero ya va prácticamente lista y preparada para consumir de forma cómoda.