El objetivo de las explotaciones lecheras es conseguir un parto por vaca y año para mantener una óptima rentabilidad. La gestación de la vaca, que termina con el parto, es una de las fases más importantes del ciclo productivo de las explotaciones lecheras, ya que supone el inicio de la nueva lactación y el nacimiento de los terneros, que se destinan a cebo o a la recría.
Duración de la gestación en las vacas lecheras
La gestación de la vaca dura una media de 283 días, aunque puede adelantarse o retrasarse unos 10 días dentro de la normalidad. Es decir, lo normal es que dure algo más de 9 meses.
¿Cómo se detecta la gestación en las vacas lecheras?
Es fundamental saber si una vaca está gestante, ya que si ha quedado vacía o no gestante, significa que cada día que pasa será una vaca no productiva que consume recursos de la explotación y disminuye la rentabilidad global. Es interesante volver a cubrir a las vacas vacías cuanto antes y resolver los problemas reproductivos.
Cuanto antes se realice el diagnóstico de gestación, antes se podrá intervenir en el caso de que existan alteraciones reproductivas. Los métodos más habituales de diagnóstico de gestación en las explotaciones lecheras son:
- Ausencia de retorno al celo: si una vaca estuvo en celo, fue cubierta y a los 21 días no ha vuelto a tener un celo, es probable que esté gestante. Esto se debe confirmar con un método más exacto, porque hay vacas que pueden estar en celo sin mostrar signos.
- Palpación rectal: un técnico bien formado y experimentado es capaz de palpar las membranas fetales en torno a los 40 días de la gestación, si tiene mucho cuidado para no dañar al embrión. Conviene revisar varias veces que la vaca mantiene la gestación a lo largo del tiempo y no ha sufrido un aborto, hasta cerca del momento del parto.
- Ecografía rectal: es un método muy utilizado en la actualidad, y permite detectar la gestación desde el día 28 con fiabilidad.
- Prueba de la progesterona: se pueden medir los niveles de progesterona de la vaca en la leche o en la sangre, pero esto no suele ser práctico para la mayoría de las explotaciones ya que la palpación rectal y la ecografía son más económicas.
El manejo y la nutrición son fundamentales durante la gestación
Durante la gestación, la vaca tiene necesidades especiales. En la primera etapa de la gestación sigue en lactación, por lo que necesita cubrir las necesidades de la gestación y la lactación. Al final de la gestación de la vaca se deja un periodo de preparación de la ubre para la siguiente lactación, el periodo seco, en el que se deben cuidar al máximo las medidas de manejo y de nutrición:
- Es fundamental mantener la condición corporal óptima para prevenir enfermedades del periparto.
- Las raciones deben estar correctamente formuladas para evitar desequilibrios nutricionales, especialmente energéticos.
- El manejo y el alojamiento tienen que garantizar que las vacas gestantes estén cómodas y libres de estrés para que la gestación se desarrolle con normalidad.
Desarrollo del feto durante la gestación de la vaca
La gestación se inicia en el momento de la concepción, cuando un espermatozoide del toro fecunda un ovocito de la vaca en el momento óptimo después de la ovulación. En ese momento se producen las primeras divisiones del futuro embrión, que en esa fase comienza siendo un cúmulo de células que se dividen. Más adelante se implanta y se forma la placenta, que nutre al embrión y después al feto que se desarrollará en un ternero que nace al final de la gestación. El proceso de la gestación se mantiene gracias a la secreción de hormonas, en especial la progesterona.
Acerca del autor
Antonio Jimenez
Veterinario con 10 años de experiencia como veterinario de campo y 17 años en la empresa de Salud Animal Ceva. A Antonio le gusta viajar, la naturaleza y el submarinismo.
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