La reproducción bovina es un área que evoluciona con rapidez y en la que cada decisión puede tener un impacto significativo en la eficiencia de una explotación. Como explica el veterinario Juan Francisco Sánchez Madueño, con amplia experiencia en granjas de vacuno lechero en Córdoba y profesor sustituto interino en la Facultad Veterinaria de la Universidad de Córdoba,los avances recientes han obligado a replantear estrategias reproductivas.
Juan Francisco recuerda cómo “hasta la llegada del semen sexado conseguíamos tasas de fertilidad del 60% al 65% con un buen manejo del semen convencional”. Sin embargo, la introducción de esta nueva herramienta reproductiva supuso un retoi nesperado: la fertilidad cayó hasta un 33%, una cifra difícilmente asumible en explotaciones orientadas a la eficiencia.
Este descenso llevó a explorar alternativas que permitieran recuperar la productividad. Fue entonces cuando la aplicación del protocolo de inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) se convirtió en un punto de inflexión. Como él mismo señala, “logramos revertir la situación gracias al uso del protocolo de inseminación a tiempo fijo, que permitió mejorar la sincronización y asegurar el momento óptimo de inseminación”.
A partir de la experiencia en campo, Juan Francisco recomienda un manejo reproductivo que combine dos estrategias:los protocolos de IATF y la detección de celos. Esta abordaje dual permite aprovechar las ventajas de cada sistema según el momento reproductivo de la novilla.
En sus palabras, “para la primera inseminación, recomendamos el uso de semen sexado en protocolos presincronizados a inseminación a tiempo fijo; en el resto de inseminaciones, es preferible emplear semen convencional con detección de celos”. Este enfoque aumenta las probabilidades de éxito en ambos escenarios.
Los protocolos de IATF aportan además un beneficio adicional: permiten inseminar a las novillas cuando han alcanzado la edad, el peso y el tamaño adecuados. También ayudan a optimizar el estrecho margen temporal que requiere el uso del semen sexado, logrando un resultado más predecible y eficiente.
El avance técnico no sería posible sin un soporte formativo sólido. Juan Francisco destaca que “la formación y actualización constante que CEVA ha desarrollado durante estos últimos años ha sido clave”. La asistencia a congresos especializados, el asesoramiento técnico directo y la participación en campañas como ReprodAction han fortalecido su capacidad para aplicar con éxito estas estrategias en campo.