El relevo generacional en la ganadería es un problema, especialmente en EE. UU. y la UE, donde los ganaderos menores de 35-40 años representan alrededor del 11% (UE) y el 10% (EE. UU.) de los productores. El sector ganadero enfrenta un desafío creciente: la escasez de jóvenes ganaderos. Sin embargo, al observar los desafíos económicos, ambientales y sociales que nuestra sociedad enfrenta actualmente, la ganadería es un sector con un alto potencial para involucrar a las generaciones más jóvenes de manera significativa.
Iniciar una nueva granja es como comenzar cualquier nuevo negocio: requiere una planificación cuidadosa, gestión y adaptabilidad para garantizar el éxito. Esto implica ir más allá de las operaciones diarias de la granja e incluir la toma de decisiones estratégicas, la planificación financiera, la asignación de recursos y la mitigación de riesgos.
En este artículo nos centraremos en lo que creemos que deberían ser los cinco consejos clave a la hora de comenzar una nueva granja.
No considerar nuestra granja como un negocio es un error fatal. Comienza con tu visión: ¿qué quieres lograr? ¿Cuáles son tus objetivos con esta granja? Luego, empieza a construir el camino para llegar allí. Sin embargo, esta hermosa visión puede convertirse rápidamente en una pesadilla si no se planifica adecuadamente.
Desarrollar un plan de negocios sólido debe ser el paso más crítico al comenzar una nueva granja. Un plan de negocios integral debe detallar los objetivos de la granja, identificar los mercados objetivo y describir las estrategias de producción. Un plan de negocios sólido también debe incluir proyecciones financieras a corto y largo plazo, es decir, previsiones de ingresos y gastos, y predicciones de flujo de caja. Un plan de negocios bien definido sirve como una hoja de ruta para el crecimiento y la estabilidad de la granja. Otro tema que se debe abordar desde el principio es el plan de sucesión de la granja.
No olvides los planes de contingencia para hacer frente a circunstancias imprevistas (condiciones climáticas adversas, fluctuaciones en los precios del mercado, fallos en los cultivos, pandemias mundiales…). Comprender los riesgos potenciales y preparar estrategias para mitigarlos es crucial, aún más cuando nuestro negocio tiene a la naturaleza como principal socio comercial.
Una parte importante del plan de negocios es el análisis de fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades – DAFO. Al planificar el negocio, debemos sistematizar y escribir, observando dentro de la granja, cuáles son las fortalezas y debilidades. Por otro lado, las amenazas y oportunidades se identifican observando los factores externos a la granja.
El benchmarking es la práctica de comparar los procesos y el rendimiento de los negocios. Esta es una herramienta valiosa que permitirá a los nuevos ganaderos comparar el rendimiento de su granja con el de otras en la industria. Este método ayuda a identificar fortalezas y áreas de mejora, lo que permite a los nuevos agricultores establecer objetivos realistas y mejorar la eficiencia en general. Comprender cómo operan otras granjas exitosas puede ofrecer conocimientos invaluables para los nuevos propietarios de granjas.
La mentoría también puede/debería ser una excelente manera de aprender de ganaderos experimentados. Esto proporcionará conocimientos prácticos y evitará los errores comunes asociados con el inicio de una nueva granja.
En cualquier negocio, las redes de contacto son esenciales, ¿por qué la ganadería debería ser diferente? Participar en redes de ganaderos y plataformas de intercambio de conocimientos (conferencias, ferias, seminarios, talleres, ...) mejorará significativamente la curva de aprendizaje de los recién llegados. El intercambio continuo de conocimientos, el fomento de la innovación y la introducción de nuevos métodos para aumentar la productividad y sostenibilidad de la granja son de gran importancia y deben cultivarse desde el principio. Las cooperativas de ganaderos, asociaciones y grupos también pueden proporcionar acceso a valiosos recursos y sistemas de apoyo.
Este es un tema muy amplio.
Los ganaderos pueden sentirse tentados a centrarse solo en la gestión diaria de los animales, como la alimentación, el ordeño, la limpieza, etc. Pero es necesario programar la gestión de nuestra granja en su conjunto, considerando las necesidades y los resultados futuros.
La gestión financiera es crucial para tener una visión en tiempo real de la salud financiera de nuestra granja. La gestión financiera ayudará a entender la situación económica del negocio y a identificar formas de mejorar las ganancias (por ejemplo, cambiando la estrategia de marketing y/o reduciendo costos, …). Para ello, mantener registros precisos y realizar presupuestos es clave para una gestión eficiente y efectiva de las finanzas. Esto es fundamental para construir una granja rentable y tomar decisiones informadas que promuevan la sostenibilidad a largo plazo.
La gestión de recursos humanos a menudo se pasa por alto; sin embargo, juega un papel importante en el éxito de cualquier granja. En las granjas de negocio familiar, los compañeros de trabajo son la familia. El desafío es no olvidar que ellos también son parte y fuerza laboral de la granja, y que nuestra granja también es nuestro negocio. En las granjas de pequeña escala, involucrar a los miembros de la familia en las decisiones de gestión contribuirá a la eficiencia y sostenibilidad del negocio.
Si la granja se expande (o lo hace), gestionar una fuerza laboral puede volverse necesario, y reclutar, entrenar y retener personas puede ser un verdadero desafío. Seleccionar los miembros del equipo adecuados que comprendan la visión de nuestra granja es vital. Gestionar correctamente a los empleados no solo aumenta la productividad, sino que también crea un ambiente de trabajo positivo.
¿Cómo separar el trabajo de la vida personal cuando eres ganadero?
Los ganaderos no tienen un horario de trabajo de 9 a.m. a 5 p.m., y la mayoría de las veces los fines de semana y los días laborales son exactamente lo mismo… Los animales deben comer todos los días, necesitan ser ordeñados todos los días, no tienen fines de semana ni un horario de parto para garantizar que toda la actividad se realice durante las "horas de trabajo". Esto genera largas horas en el campo, dejando poco tiempo (si acaso) para la vida personal, la familia y el descanso. A esto se suman los patrones climáticos impredecibles que pueden interrumpir los horarios de trabajo y la productividad, el agotamiento físico del trabajo manual constante y el aislamiento que viene con la vida rural y la actividad ganadera.
Lo que los ganaderos deben saber y tener en cuenta es que este desequilibrio no solo afecta su bienestar personal, también impacta en la productividad y sostenibilidad de la práctica ganadera.
Debe tenerse en mente una planificación cuidadosa y una acción concreta. Aunque la frontera entre el trabajo en la granja y la vida personal está bastante difusa, los ganaderos necesitan implementar estrategias para minimizar esta difuminación. Una acción simple es implementar una rutina de "cierre del trabajo en la granja", que puede ser lo que mejor se adapte al ganadero, pero debe ser una rutina diaria consistente que le señale al cerebro que "el trabajo ha terminado por hoy". Otras estrategias pueden incluir, por ejemplo: asegurarse de tomar fines de semana regulares fuera de la granja, tiempo para vacaciones y tiempo diario para el cuidado personal. Planificar el trabajo mensual y anual incluyendo estos descansos, asegurándose de que la familia esté involucrada en esta planificación y en las actividades de descanso.
La sostenibilidad y la innovación deben ser el pilar fundamental de cualquier nueva operación ganaderas. Las crecientes preocupaciones medioambientales y la demanda del mercado de productos sostenibles, así como las directivas europeas como la "estrategia De la Granja a la Mesa", hacen que la adopción de prácticas ganaderas innovadoras sea una piedra angular en todas las granjas.
Innovaciones como la ganadería de precisión, la robotización de las ganaderías, el uso eficiente del agua, la gestión integrada de plagas, el análisis y la gestión del suelo, o la implementación de una huella de carbono son solo algunas de las prácticas innovadoras que un nuevo ganadero debe estudiar para ver si tiene sentido incluirlas en su plan de negocios.
Iniciar una nueva ganadería es un proyecto complejo que requiere una gestión estratégica, disciplina financiera y adaptabilidad. Al desarrollar un plan de negocios profundo, utilizar el benchmarking, establecer redes de contacto y participar en mentoría, además de ser conscientes de la importancia de la gestión de la granja y adoptar prácticas sostenibles, los nuevos ganaderos pueden implementar un enfoque práctico para hacer realidad su visión. Estos consejos, respaldados por investigaciones y asesoramiento experto, ayudarán a los nuevos ganaderos a iniciar su viaje y afrontar los desafíos de la gestión ganadera con el objetivo de crear un negocio ganadero sostenible y rentable.
Sin embargo, para fomentar la incorporación de nuevos ganaderos, debemos asegurarnos de que los recién llegados tengan un mejor acceso a la tierra y al crédito/financiación, y que estén apoyados por sus compañeros y mayores. Las cooperativas europeas tienen un papel clave en el fomento de la integración económica y social de los jóvenes ganaderos.
Este artículo ha sido traducido del original publicado en: Five Key Farm Management Tips for Starting Your New Farm