El ensilado es una manera excelente de conservar el forraje mediante acidificación en un medio húmedo. Permite aprovecharlo como fuente de fibra de alta calidad en las épocas en las que escasea, porque los ciclos de los cultivos o los pastos son irregulares a lo largo del año. Es un componente valioso de las raciones en vacuno lechero para equilibrar las raciones totalmente mezcladas.
¿En qué consiste el proceso de ensilado?
El ensilado consiste en cortar el forraje y pisarlo con maquinaria pesada (tractores, retroexcavadoras) para extraer el aire. Al compactarlo, queda un ambiente sin oxígeno que favorece el crecimiento de bacterias y levaduras anaerobias, que fermentan los vegetales y producen ácidos y alcoholes. Los ácidos bajan el pH del ensilado y evitan que crezcan otros microorganismos que puedan estropearlo, por lo que se conserva durante meses y conserva sus cualidades nutritivas.
¿De qué factores depende la calidad del ensilado obtenido?
La calidad de cada ensilado es muy variable y depende de varios factores:
- Tipo de cultivo: cada planta tiene un contenido determinado de humedad, azúcares y proteínas que influye en la velocidad de fermentación y en la cantidad de ácido y alcohol generados. Los ensilados se pueden construir con forrajes a base de alfalfa, pastos de gramíneas, maíz, etc., con una composición nutricional diferente.
- Método de siega: la maquinaria empleada para segar el cultivo y el método para picar el forraje determinan la longitud de la fibra, que influye en la capacidad del silo para compactarse.
- Compactación y sellado: cuanto mayor sea la compactación, menor será la cantidad de oxígeno restante dentro del silo, y la fermentación será más eficaz. La envoltura con cubierta plástica debe asegurar que no haya entradas de aire que rompan el equilibrio interno del silo.
- Duración de la conservación: el ensilado debe consumirse antes de un año desde su sellado.
Tipos de silos
Una vez cortado y compactado el forraje, se consigue el ensilado dejándolo fermentar dentro de un silo, que es el contenedor que lo protege de la entrada de aire, luz y animales o microorganismos que lo puedan estropear. La elección de cada tipo depende de las dimensiones de la explotación, su frecuencia de consumo, o el clima.
- Silo de trinchera: tiene forma de zanja alargada entre paredes de hormigón. Se compacta al pisarlo con maquinaria pesada, se sella por la parte superior y los laterales con material plástico, y se va consumiendo por cortes. Se colocan neumáticos en la parte superior para ayudar a la compactación.
- Silo en rotopacas: se fabrica extendiendo el forraje en el campo empaquetándolo en forma de rollo pequeño.
- Silo en bolsa: es una variante del anterior, que se compacta y empaqueta en forma alargada.
- El silo de búnker es un contenedor, generalmente metálico y portátil, que se rellena con el forraje cortado, se compacta y se sella.
Etapas en la fabricación de un silo
Para fabricar un silo, se siguen los siguientes pasos:
- Siega del forraje con una cosechadora y transporte hasta el silo con un remolque.
- Prehenificación u oreo: consiste en voltear las plantas para exponerlas al aire y a la luz solar y eliminar una parte de la humedad. Para ello, se extienden sobre el terreno y se mueven con la pala rastrilladora.
- A continuación, se procede al picado del forraje en remolques autocargadores.
- Se comienza a ensilar cuando el contenido en materia seca está alrededor del 30%. El forraje ya picado se vuelca en el silo.
- Se acondiciona pisándolo con maquinaria pesada para compactarlo.
- Se cierra todo el perímetro del silo con láminas de plástico especialmente destinadas para este fin.
- Las rotopacas se compactan y encintan con una rotoempacadora.
Características de un ensilado de gran calidad
Un ensilado de buena calidad debe cumplir estas características:
Contenido en materia seca (MS)
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Más de 30%
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Contenido en carbohidratos solubles
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12-15% sobre MS
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Capacidad amortiguadora de cambios de pH
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< 20 y a >60 mEq de NaOH/100 g MS
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Contenido en nitratos
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5-10 g de nitrato/kg MS de forraje
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