Una cooperativa agrícola o ganadera es una sociedad formada por productores cuyo fin es vender el resultado de su actividad de forma colectiva que resulte ventajosa para todos.
Se podría decir que la cooperativa más antigua es la Casa de Ganaderos en Zaragoza, que se remonta al siglo XIII y continúa su actividad de producción de corderos.
España tiene una tradición cooperativista que se remonta a las primeras asociaciones de productores agrarios surgidas tras la aprobación de la ley de asociaciones de 1887. Durante el siglo XIX se fundaron las primeras cooperativas agrarias, como La Protectora en Cassà de la Selva, o La Cooperativa Agrícola de Morón de la Frontera.
Desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el comienzo de las cooperativas permitió a los ganaderos superar la difícil situación que atravesaban por escasez de crédito, falta de acceso a las materias primas, y gran presencia de usureros.
El siglo XX trajo la industrialización y grandes movimientos migratorios de población a las ciudades, por lo que las ganaderías se beneficiaron de la asociación en cooperativas para hacer llegar sus productos a los consumidores, más alejados del campo.
Las cooperativas ganaderas establecen una relación mutualista con los ganaderos. Esto significa que sus socios entregan los productos a la cooperativa y no hay una contraprestación económica directa, sino que la cooperativa une los productos de todos los asociados y los vende en las condiciones más ventajosas, repartiendo los beneficios de forma proporcional y establecida según los estatutos y la normativa vigente.
Para pertenecer a una cooperativa, el asociado está obligado a encontrarse en el mismo territorio en el que está constituida la misma.
Muchas cooperativas buscan la venta directa al consumidor para eludir los costes de intermediarios y la industria transformadora. Otras cooperativas se especializan en un producto o una denominación de origen protegida o una indicación geográfica protegida.
Asociarse con cooperativas ganaderas ofrece las siguientes ventajas a las ganaderías:
En España hay cooperativas de grandes dimensiones y una larga historia que tienen una alta facturación anual. Sus productos se pueden encontrar en tiendas de alimentación de casi toda nuestra geografía. Estas son algunas de las más conocidas:
Aquí puedes consultar las cooperativas agroalimentarias más grandes del mundo.