El carbunco es una enfermedad infecciosa que supone la pesadilla de muchos granjeros, ya que afecta principalmente a los animales de ganadería. En este artículo te explicamos qué es el carbunco y cómo puede afectar al ganado, las medidas que pueden tomarse para prevenirlo y tratarlo y si puede ser transmitido a los humanos.
El carbunco, o ántrax, es una enfermedad infecciosa grave causada por la bacteria Bacillus Anthracis. La bacteria se encuentra naturalmente en la tierra y afecta a animales de todo el mundo, ya sean salvajes o domésticos, teniendo especialmente relevancia su gravedad e incidencia en mamíferos herbívoros, como las ovejas o las cabras.
La patología se caracteriza principalmente por su alta tasa de mortalidad y la gran resistencia del agente infeccioso en el medio, ya que es capaz de desarrollar unas formas de resistencia llamadas esporos, con potencial infeccioso. La transmisión de la enfermedad suele producirse por vía oral a través de la ingestión de pastos contaminados en herbívoros o, de manera menos frecuente, por vía respiratoria a través de la inhalación de esporos o vía dérmica a partir de una herida. El período de incubación en herbívoros suele ser de entre 3 y 7 días.
En el ganado, el carbunco puede ser una enfermedad hiperaguda, aguda, subaguda o crónica. Según el tipo de animal, la enfermedad afecta de las siguientes formas:
Puede presentarse de forma hiperaguda o aguda. La forma hiperaguda provoca muerte súbita; el animal empieza con tambaleo, temblores y disnea, para finalmente tener un rápido colapso, convulsiones y muerte.
Por otro lado, en la manifestación aguda se demoran dos días antes de producirse la muerte del animal. Antes de ello, el animal presenta fiebre, excitación seguida de depresión, desorientación, estupor, temblor muscular, membranas mucosas congestionadas y disnea. También puede aparecer pérdida de sangre a través de la nariz, boca o ano e inflamaciones edematosas subcutáneas, sobre todo en la parte superior del cuerpo. En vacas, hay una gran disminución de la producción de leche y abortos.
En el caso de los equinos, la enfermedad se presenta de forma aguda. Los síntomas suelen ser fiebre, escalofríos, depresión, cólicos graves, diarrea con sangre, anorexia e inflamaciones en el cuello, esternón, parte inferior del abdomen y genitales externos. Pueden pasar cuatro días hasta que el animal muera.
En el caso de los cerdos, la enfermedad puede evolucionar de forma subaguda a crónica. Empieza con una inflamación localizada, fiebre y aumento de tamaño de los ganglios linfáticos. Si el animal se recupera, pueden quedar lesiones visibles en los ganglios linfáticos cervicales y las amígdalas. En otros casos, puede haber septicemia y muerte súbita.
Las medidas preventivas del carbunco se centran principalmente en mantener a los ganados alejados de zonas reconocidas tradicionalmente como peligrosas y la vacunación sistemática anual en zonas endémicas, además de un seguido de medidas de bioseguridad enfocadas a evitar la diseminación de la enfermedad de animales fallecidos o enfermos. Para ello, se recomienda lo siguiente:
Cuando se detecta una infección por carbunco, se debe actuar con rapidez administrando altas dosis de antibiótico a los animales en un período menor o superior según la gravedad y alcance de la infección.
Aunque los casos son raros, el carbunco se considera una enfermedad zoonóstica, es decir, que puede transmitirse de animales a humanos. Cuando sucede, la infección suele suceder por contacto con la piel, aunque puede darse también por inhalación de esporas de carbunco o por comer carne contaminada. La seguridad alimentaria es un factor decisivo en la aparición de estos focos, motivo por el cual la incidencia es mayor en países en vías de desarrollo.
Los síntomas del carbunco en adultos varían en función de cómo se ha producido la infección. A través de la piel, presenta hinchazón y ampollas; en caso de infección por las vías respiratorias, provocan dificultad respiratoria y dolor torácico; y, si la infección se ha dado por la vía gastrointestinal por haber consumido carne contaminada, causa dolor abdominal y diarrea sangrante.
En cuanto a tratamiento, los antibióticos y la vacuna deben administrarse poco después de la exposición a la bacteria, para reducir la posibilidad de complicaciones. Las personas que tengan un alto riesgo de exposición al carbunco deben ser vacunadas para evitar la infección del patógeno.
El carbunco es una enfermedad potencialmente mortal en los animales de ganadería. Por este motivo, deben tomarse las medidas de prevención adecuadas para garantizar que el ganado no se contagie y, en el caso de que suceda, actuar con rapidez y precisión. Por otro lado, aunque las infecciones en los humanos sean raras, los ganaderos con riesgo de exposición a la bacteria deberían vacunarse.