La inversión de tiempo y recursos en formación reporta beneficios evidentes para cualquier empresa, ya que mejora la eficiencia, la rentabilidad y la productividad, aumentando su competitividad. La capacitación en el sector ganadero no es un caso aparte, especialmente en el momento actual, en el que se enfrenta a más retos que nunca. Ante esta situación, la capacitación representa la herramienta imprescindible para adaptarse al cambio y alcanzar una producción más eficiente, respetuosa y sostenible.
Un sector envejecido y sin formación
La capacitación constituye un factor determinante para el futuro del sector ganadero, fundamentalmente en el contexto español, en el que el envejecimiento de los responsables de explotaciones agrarias y la falta de relevo generacional plantean un desafío significativo. Datos del Censo Agrario 2020 indican que más del 60 % de los jefes de explotación superan los 45 años y menos del 25 % posee formación reglada.
Por otro lado, en el ámbito ganadero, la transmisión de conocimientos de generación en generación y la experiencia práctica siempre han prevalecido sobre la formación técnica. Según el estudio “Agro-millennials. Perfil de los nuevos agricultores/as y ganaderos/as del siglo XXI", realizado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) junto con la Universidad de Córdoba, aunque el 38 % de los jóvenes que se incorporan al sector posee titulación universitaria y el 65 % han completado al menos estudios de bachillerato o formación profesional superior, la mayoría (76 %) han aprendido todo de la tradición familiar y solo un 34 % ha complementado su formación con estudios técnicos ganaderos.
En el sector ganadero los conocimientos se trasmiten por tradición familiar.
El sector demanda un ganadero moderno, polivalente, con capacitación profesional y habilidades operativas y de gestión, capaz de tomar decisiones y analizar situaciones, además de poseer visión prospectiva. Asimismo, el futuro del sector agroganadero está ligado a la innovación y transformación digital, por lo que es clave la participación de jóvenes altamente formados que impulsen este cambio.
La profesionalización, imprescindible para la práctica ganadera
Más allá de ser una estrategia para mejorar la rentabilidad, asegurar el relevo generacional y poder afrontar el futuro de forma estratégica, la profesionalización del sector responde a exigencias legales. Un claro ejemplo es el Real Decreto 1053/2022, que desde el 1 de enero de 2024 establece los requisitos de formación para el manejo de ganado bovino y subraya la necesidad de una capacitación continua que se ajuste a los avances técnicos del sector.
Por otro lado, la Política Agraria Común (PAC) incluye la incorporación de jóvenes cualificados como uno de sus diez objetivos clave para el periodo 2023-2027, ofreciendo ayudas para promover el empleo y el desarrollo sostenible en zonas rurales. Estas ayudas están condicionadas a la formación y capacitación agraria, lo que demuestra el valor asignado a la educación en el sector. Para poder acceder a estas ayudas se debe estar en posesión de formación acreditada, a través de un título académico de grado medio (o su equivalente) o mediante un diploma o certificado obtenido tras la asistencia y superación del curso de Incorporación a la Empresa Agraria.
La incorporación de jóvenes cualificados al sector ganadero es uno de los objetivos de la PAC.
La oferta formativa para la capacitación ganadera
Las opciones para formarse en el sector ganadero son amplias e incluyen programas de Formación Profesional (FP) que abarcan desde el manejo de la producción ganadera hasta la producción agroecológica. Todos están orientados a dotar a los profesionales de conocimientos y habilidades actualizados y se imparten principalmente en institutos de secundaria y en las escuelas de capacitación agraria.
- Técnico Superior en Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal: enfocado en la gestión de la producción ganadera y la realización de trabajos especializados de apoyo a los equipos veterinarios.
- Técnico en Producción Agropecuaria: destinado a la obtención de productos y subproductos agropecuarios bajo criterios de calidad y rentabilidad, realizando operaciones de producción y de mantenimiento de instalaciones.
- Técnico en Producción Agroecológica: orientado a la producción ecológica y la mejora de la biodiversidad y estabilidad del medio.
- Título Profesional Básico en Actividades Agropecuarias: para realizar operaciones auxiliares en explotaciones agroganaderas relacionadas, entre otras, con el manejo del ganado.
Además, las escuelas de capacitación agraria apoyan la especialización del sector mediante cursos profesionales, de enseñanza no reglada, que abarcan una amplia variedad de temas, desde innovaciones técnicas y bienestar animal hasta prácticas de ganadería intensiva compatibles con el medio ambiente y la implementación de tecnología digital en el ámbito ganadero.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en su compromiso con el impulso de la formación agroganadera, estableció en octubre de 2023 un acuerdo de colaboración con la asociación Europea-España que tiene como objetivo la profesionalización del sector mediante la formación, la capacitación y la captación de talento.
Siguiendo esta línea, el Ministerio también promueve activamente la formación continua para técnicos del medio rural. Su plan de formación 2024 se centra en aspectos clave como la generación y transferencia de conocimiento, la sanidad y el bienestar de los animales, la implantación de nuevas tecnologías y el plan estratégico de la PAC.
Por último, los certificados de profesionalidad, otorgados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional o las comunidades autónomas, acreditan las habilidades y conocimientos para desempeñar un trabajo específico. Estos certificados, organizados por competencias profesionales, incluyen formación teórica y práctica en empresas. Para seleccionar el certificado adecuado, es posible utilizar el buscador online del Ministerio. Además, se pueden obtener completando todos los módulos de la formación oficial o validando las competencias adquiridas a través de la experiencia laboral o la formación no formal.
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