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La cabra Alpina, la cabra suiza que ha conquistado Francia

Escrito por Equipo Ceva Salud Animal | Mar 9, 2022 9:58:00 AM

La cabra Alpina es una de las principales razas caprinas de leche en el mundo, originaria de Suiza y mayoritaria hoy en día en Francia. En España se encuentra sobre todo en Castilla y León.

De origen suizo, pero optimización francesa

La cabra de raza Alpina es descendiente de la cabra salvaje (Capra aegagrus) que se asentó en los Alpes suizos, desarrollando durante miles de años cualidades progresivamente más adaptadas a su entorno, como la agilidad, el equilibrio y la rusticidad, así como la tolerancia a cambios climatológicos.

A pesar de ser originaria de Suiza, donde esta raza ha alcanzado su mayor esplendor es en el país vecino, Francia. Allí hace siglos se comenzó a seleccionar para la producción láctea, mejorando su aptitud notablemente, de forma que se extendió a muchos otros lugares del mundo, en algunos de los cuales se la conoce como “Alpina Francesa”.

Desde los años 70 se ha implantado un programa de selección de machos para inseminación artificial (IA) muy estricto, donde las hembras son también controladas y seleccionadas y monitorizada su producción de leche. De esta manera, los resultados de esta raza en Francia son muy superiores actualmente a los de sus congéneres en otros países.

Actualmente esta raza supone el 55% del total del censo caprino en Francia. Este país es el productor número 1 de queso de cabra, por lo que es razonable asumir que un gran porcentaje de los quesos de cabra del mundo contienen en su totalidad o en parte leche de cabras Alpinas.

Queso de cabra francés. Francia es el productor nº 1 de queso de cabra del mundo. Fuente: Open Food Facts bajo licencia CC

Morfología y manejo de la cabra Alpina

La Alpina es una cabra de tamaño medio a grande, subhipermétrica y longilínea o sublongilínea, perfil de la cabeza cóncavo, orejas semierguidas, con perilla los machos, y cuernos en arco habituales en machos y hembras. La conformación de su ubre hace que sea muy fácil el ordeño mecánico. Su pelo es corto y de colores muy variados, no definen a la raza, la mayoría son marrones/ocre (color “buff”), pero las hay de muchos otros y mezclados.

Cabras de raza Alpina estabuladas, seleccionadas en este caso para la ausencia de cuernos, lo que facilita el manejo en intensivo. Se puede apreciar el perfil cóncavo de la cabeza.

Es una raza rústica y bien adaptada a sistemas productivos tanto intensivos como extensivos, o directamente a vivir en el monte. Se explota en su mayoría en intensivo, con monta natural o IA dependiendo del país.

Una gran lechera y un cabrito rentable

Su producto principal y para el que se ha seleccionado es la leche, que se destina casi en su totalidad a la elaboración de quesos puros o mezclados con leche de oveja. De esta raza también se obtienen pieles tipo ante y cabritos lechales, que durante el primer mes de vida muestran crecimientos a la altura de razas cárnicas, lo que los hace bastante rentables si se venden a esta edad.

La producción lechera de media en esta raza en España según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es de 626 kg en 236 días de lactación, muy por debajo de los datos registrados en las cabras Alpinas seleccionadas en Francia:

Datos del Institut de l’Elevage & France Conseil Elevage de 2014

La cabra Alpina en España y el mundo

Esta raza aparece en España, concretamente en Villarcayo, Burgos, en la década de 1970, procedente de rebaños franceses. Durante los 80 se extendió por Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y, mayoritariamente, Castilla y León, donde hoy en día se encuentra el 73% de los animales de esta raza en nuestro país. No hay datos de censo oficial reciente, pero en 2011 se estimaba en torno a las 25.000 cabezas.

Hoy en día es una raza muy poco presente en nuestro país, ya que el sector caprino es mayoritariamente de carne, e incluso dentro de las cabras de leche no es una raza muy frecuente. Ocasionalmente se encuentra formando parte de rebaños mixtos y razas cruzadas en el norte del país, pero su contribución a la producción nacional láctea es poco importante, ya que el sector está dominado por las ganaderías del sur, sobre todo Andalucía, que emplean razas autóctonas.

En Estados Unidos la cabra Alpina se introdujo en la época de la colonización junto con cabras españolas y austríacas, con las que se mezcló, generando una raza Americana Común. Posteriormente, en 1922, se reintrodujo la raza procedente de rebaños franceses, y todas las cabras Alpinas de pura raza actualmente en Estados Unidos descienden de esta importación. Es la segunda raza más popular en el país, y por su buen carácter es frecuente que se críe para consumo propio en jardines, fincas o parcelas particulares.