La legislación era la encargada de exigir a la hora de proteger el bienestar de los animales de granja. Actualmente la sociedad está cada vez más concienciada sobre el bienestar animal, los consumidores son los que empiezan a exigir junto a la calidad del producto una producción más ética, lo que implica la aplicación de medidas racionales y de sentido común para el manejo de los animales. Esto convierte el bienestar animal en un posible valor añadido para productores, minoristas y otros integrantes de la cadena alimentaria.
Según la Organización Mundial De La Sanidad Animal: El término bienestar animal designa el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere. Un animal experimenta un buen bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, y si no padece sensaciones desagradables como dolor, miedo y es capaz de expresar comportamientos importantes para su estado de bienestar físico y mental. Un buen bienestar animal requiere prevenir enfermedades, cuidados veterinarios apropiados, refugio, manejo y nutrición, un entorno estimulante y seguro, una manipulación correcta y el sacrificio o matanza de manera humanitaria.
Estas medidas pasan por adecuar las instalaciones ganaderas para garantizar unas condiciones sanitarias y de manejo apropiadas, así como por el buen trato a los animales, tanto durante el manejo diario, como durante su transporte.
El transporte de animales constituye un eslabón de enorme relevancia dentro de la producción ganadera, sobre el que convergen numerosas actuaciones administrativas, realizadas por distintas autoridades competentes.
La ley 11/2003 establece que, en caso de desplazamiento, los animales deberán disponer de espacio suficiente en los medios de transporte. Asimismo, los medios de transporte y los embalajes deberán ser apropiados para proteger a los animales de la intemperie y de las inclemencias climatológicas.
El medio o vehículo donde se transporten los animales tendrá unas buenas condiciones higiénico sanitarias, de acuerdo a las necesidades fisiológicas y de comportamiento de las especies que se transporten, debiendo estar debidamente desinsectado y desinfectado.
La carga y descarga de los animales se realizará con los medios adecuados a cada caso, a fin de que los animales no soporten molestias ni daños injustificados.
El estudio de Welfare Quality® (es un proyecto de investigación europeo centrado en la integración del bienestar animal) revela que el bienestar animal constituye un valor añadido. Los productos provenientes de animales con un mejor bienestar no solo aumentan el valor económico del producto, sino que ha quedado demostrado que unas malas condiciones de producción resultan más costosas.
Teniendo en claro el concepto de Bienestar Animal y los puntos que conlleva nos permite tener un valor agregado en nuestra explotación y la producción ovina y caprina no está exenta. Por eso la importancia del concepto, para luego poder transmitir a la sociedad el mensaje: “que la ganadería es una actividad responsable y se practica el bienestar animal en toda su cadena de producción”.
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