El vacuno y el ovino son las dos principales ganaderías (además de la apicultura) que reciben ayudas públicas, como lo son las procedentes de la Política Agraria Común, PAC. El objetivo primordial de dichas ayudas a ganaderos es apoyar a las rentas de los agricultores y funcionar como una red de seguridad para sus ingresos, ya que los ingresos medios del sector agrario es un 30% inferior al de otras actividades económicas. Asimismo, las ayudas directas de la PAC remuneran a los ganaderos por abastecer de alimentos a toda población, cuidar del medio ambiente y revitalizar el medio rural, al tiempo que les sirve de colchón para afrontar los cambios a los que se ven sometidos por las fluctuaciones del mercado.
Dentro de las diferentes ayudas que establece la Política Agraria Común, las destinadas a los productores de vacuno de leche, vacuno de carne y de ovino son las llamadas “ayudas asociadas”, que son aquellas que se dirigen a sectores vulnerables desde el punto de vista social y económico, como es el caso del vacuno de leche, vacuno de carne, ovino y caprino.
En 2023 se ha puesto en marcha la última reforma de las ayudas de la PAC, las del período 2023-2027, por ello, a partir de este año, las ayudas directas las cobrarán aquellos ganaderos de vacuno y ovino que estén afiliados a la Seguridad Social por su actividad, perciban al menos el 25% de sus ingresos totales de la actividad agraria, hayan recibido ayudas directas durante el año anterior iguales o inferiores a 5.000 euros.
A partir de 2023, para acceder las ayudas asociadas al vacuno y al ovino no es necesario tener derechos de Ayuda Básica a la Renta Sostenible ni declarar un número de hectáreas, ya que el pago de las ayudas se realiza por el animal elegible, (hay una excepción: la única ayuda asociada relacionada con las hectáreas subvencionables es la de ovino y caprino sin pastos a su disposición que pastorean en barbechos, rastrojeras y restos hortícolas).
En la actual PAC, tampoco se contemplan las cargas ganaderas para cobrar las ayudas asociadas. Sólo se exigen dichas cargas en el caso de querer acceder a la ayuda del eco-regimen de agricultura de carbono y agroecología vinculado a la superficie de pastos.
La ayuda destinada a la vaca nodriza es similar a la del período anterior a 2023, aunque para recibirla se establece como requisito que las explotaciones de extensivo estén dadas de alta en el Registro General de Explotaciones Ganaderas, REGA. Asimismo, se contempla un apoyo económico adicional del 10% para aquellos animales de raza autóctona.
Por otra parte, hay diversas casuísticas sobre las ayudas destinadas a vacuno de carne, ovino y caprino que desde el Fondo Español de Garantía Agraria, FEGA (organismo que gestiona las ayudas europeas dirigidas al sector agroalimentario) intenta resolver a través de este documento.
Además de las ayudas asociadas, los ganaderos de vacuno, ovino y caprino también pueden acceder a otras líneas de ayudas más regionales que contempla el Programa de Desarrollo Rural.
Asimismo, en casos puntuales, como puede ser el de la sequía que desde hace meses afecta a todas las producciones españolas, también existen mecanismos que establecen ayudas especiales directas con el objetivo de compensar el incremento de los costes de producción, principalmente, el de la alimentación del ganado.
La producción y manejo del vacuno, ovino y caprino es más compleja que el de otras ganaderías, algo que las administraciones públicas suelen tener en cuenta a la hora de facilitarles ayudas económicas a los ganaderos.